Un partido de infarto en el Camp Nou
Si un Barça-Bayern en semifinales de Champions son palabras mayores, éste en particular tienen tantas emociones que eleva su trascendencia a límites insospechados. El Barcelona reciente alcanzó la cima de mano de Pep y ahora, la obra se enfrenta a su autor. Y, de entrada, la obra parece amenazar al científico que la creó.
El Barcelona llega a la cita con todo el arsenal afinado y en estado de revista. Únicamente el francés Mathieu, un secundario que acude al rescate en momentos decisivos se ha caído de la lista por una dolencia en el tendón de Aquiles. El resto de la plantilla azulgrana, incluyendo a Messi y sus secuaces de la delantera están finísimos.
No puede decirse lo mismo del Bayern, a Guardiola le faltan las tres mejores camisas de un armario de lujo. Sin Robben, Ribéry ni Alaba pierde a tres titulares indiscutibles. Y encima, Lewandoski jugará con la cara rota por tres sitios. Ante eso, la receta de Pep será la de centrocampistas. La del Barcelona, la de matar al autor al contragolpe.
El Bayern es una de las bestias negras del Barcelona en Europa. De las ocho veces que se enfrentaron, los alemanes se impusieron en cinco, empataron en dos y sólo se impusieron los culés en una ocasión. Casualmente fue con Guardiola en el banquillo del Barça cuando los azulgrana reventaron al Bayern. Fue en la temporada 2008-09 cuando el equipo, liderado por Messi, goleo en un primer tiempo impecable al equipo alemán y se impuso por 4-0.
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