Un nuevo santo: San Carlos de Foucauld, por María García de Fleury
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Carlos de Foucault nació en Francia, en Estrasburgo el 15 de septiembre de 1858, quedó huérfano y a Carlos y a su hermana los crió su abuelo. A los 14 años recibió su primera comunión y su confirmación.Carlos era un muchacho inteligente, estudiaba con facilidad le gustaban mucho los libros pero leía cualquier cosa y eso le hizo mucho daño.
Poco a poco se fue alejando de la fe, entró en la escuela militar y a los dos años ya era oficial. Tenía veinte años cuando le tocó heredar la fortuna de su abuelo y se dedicó a buscar su placer en la comida y en la fiesta, lo llamaban el «gordo Focó».
En octubre de 1880 como militar, fue destinado a Argelia pero por mantener una relación irregular con una mujer y rechazar los consejos de sus superiores fue destituido de su puesto. En 1886 tuvo una profunda experiencia de conversión porque la vida entre los seguidores del islam le había hecho que pensar mucho, él veía que los islámicos tomaban muy en serio su religión, él por el contrario había vivido derrochando dinero y aventurando y comenzó a rezar «Señor si existes que yo te conozca, señor si existes que yo te conozca».
Un amigo lo dirigió al padre Juvelin Carlos se confesó y se sintió como un hombre nuevo tan pronto como creyó que había un Dios comprendió que no podía ser otra cosa, sino vivir para ese Dios,su vocación religiosa nació el mismo momento en que su fe el 28 de febrero de 1882 con treinta años presentó su dimisión del ejército y desde entonces optó por una vida muy sencilla durmiendo en el piso, orando diariamente por horas de hora.
Fue de peregrino a Tierra Santa durante cuatro meses, camino por los lugares de la vida de Cristo, encontró ahí su vocación, consagrarse totalmente a Dios imitando imitando a Jesús en una vida multisilenciosa.
Pasó siete años en la grapa, primero en nuestra de las nieves, luego en Siria, después vivió solo en la oración y la adoración cerca de las hermanas Clarisas de Nazaret. Fue ordenado sacerdote en 1901 a los 43 añosy se fue al desierto del Sahara, primero a Tamanraset en medio de los toares del hogar donde se estableció.
A partir enero de 1904 se dedicó por completo a la evangelización de la tribu nómada de los Touharek, tradujo los evangelios al lenguaje Touharek, tradujo poesía Touharek al francés, escribió varios libros sobre los Touharek, en particular una gramática y un diccionario francés Touharek francés.
Los bereberes del desierto lo llamaban marabut. La guerra desgarraba Europa y habían comenzado a llegar al Sahara.
El primero de diciembre de 1916 a los 58 años Carlos de Foucault murió por un disparo de fusil en medio de una revuelta anti francesa de los bereberes de los barrios.
Carlos de Fouco vivió su cristianismo como un hermano de todos, empezando por los más pequeños. Su objetivo no era convertir a los demás sino vivir el amor gratuito de Dios poniendo en práctica el apostolado de la bondad, por eso escribió «quiero acostumbrar a todos cristianos, musulmanes, judíos, idólatras a considerarme como su hermano como el hermano universal».
El quince de mayo del 2022 el papa Francisco canonizó a San Carlos de Focó, quien buscó vivir la sencilla pureza del evangelio, porque en el evangelio está la verdad acerca de Dios y con Dios siempre ganamos.
