Un hombre santo multifacético, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

Redacción 800 Noticias

San Vicente de Paúl es un ejemplo de cómo ir descubriendo la voluntad de Dios, en los diferentes acontecimientos que le fueron ocurriendo en la vida. Era la mano de Dios, la que lo estaba guiando hacia una vocación que él supo aceptar y asumir.

Nació en Francia, en su infancia cuidaba de los cochinos. Luego estudió con los frailes franciscanos, lo ordenaron sacerdote en diciembre de 1600. Un día camino a Marcella, lo secuestraron los piratas en el mar y lo vendieron como esclavo. Cambió varias veces de dueño hasta que  uno de ellos, un renegado convertido por él, huyó a Francia.

Fue capellán de la reina Margarita y en su nombre distribuía limosnas a los pobres y realizaba visitas a los enfermos en el hospital.

Fue párroco de los hijos del conde Gondi y capellán de las galeras de Francia. Asistiendo personalmente, a los presos condenados a las galeras de los barcos. Consiguiendo una serie de beneficios materiales.