Un Clásico para amarrar el liderato
EFE
El Barça recibe este domingo la visita del Real Madrid (18.30 horas) con la ambición de lograr un triunfo que certifique virtualmente la primera posición del cuadro catalán en la fase regular de la Liga Endesa.
El conjunto barcelonista, dirigido por el lituano Sarunas Jasikevicius, lidera la competición doméstica (21-5) por delante del equipo blanco (19-7) a falta de ocho jornadas para ambos equipos.
La situación era distinta antes de la disputa de la Copa del Rey a finales de febrero, con el Real Madrid por delante (17-4 a 14-3), pero desde que el Barça venciera al conjunto capitalino en la final (59-64) el balance de resultados en la Liga Endesa ha sido de 7-2 para los de Jasikevicius y 2-3 para los de Pablo Laso.
La llegada del preparador báltico al banquillo del Palau Blaugrana en el verano de 2020 parece haber marcado un punto de inflexión en el baloncesto español, ya que desde entonces el Barça ha ganado 10 de los 11 Clásicos disputados entre las tres grandes competiciones.
Además, cuatro de estas victorias permitieron al conjunto azulgrana ganar tres títulos frente al eterno rival: la Liga Endesa y la Copa del Rey el curso pasado, y reeditar el éxito copero en la presente campaña.
Dos exmadridistas, el ala-pívot Nikola Mirotic y el base Nico Laprovittola, fueron los jugadores más determinantes del Barça en las cuatro victorias registradas este curso frente al Real Madrid.
El hispano-montenegrino anotó 31 puntos (con 10 rebotes y 39 créditos de valoración) en el triunfo europeo del 10 diciembre (93-80) y 19 tantos (más otros 19 de valoración) en la final de la Copa del Rey del 20 de febrero (59-64).
El argentino encestó 20 puntos (con 5 triples sin fallo, 7 rebotes y un 27 de valoración) en la victoria azulgrana en la Euroliga del 11 de febrero (68-86) y registró 19 créditos de valoración (con 9 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) en el duelo liguero de la primera vuelta (75-85).
Laprovittola descansó, al igual que el escolta Kyle Kuric, en el último partido del Barça, que este jueves cerró la fase regular de la Euroliga con una derrota tan rotunda como intrascendente frente al Maccabi Playtika Tel Aviv (80-104).
Jasikevicius realizó muchas rotaciones y acabó «decepcionado», según explicó en la rueda de prensa posterior al partido, con la desidia de los jóvenes a los que dio la oportunidad de demostrar su valía en un escenario de máxima exigencia.
Con todo, el encuentro dejó dos notas positivas: la reaparición del base Rokas Jokubaitis después de dos semanas ausente por un esguince en el hombro derecho y la constatación del buen momento del alero Álex Abrines en el tiro exterior (15 de 20 en triples en los últimos cuatro partidos de Euroliga).
En el capítulo de bajas, está confirmada la ausencia del escolta Cory Higgins mientras que el regreso de los pívots Brandon Davies, que ayer siguió realizando trabajo específico, y Pierre Oriola, que hizo parte del entrenamiento con el grupo, se antoja improbable.