Trump anuncia despliegue de la Guardia Nacional para combatir el coronavirus
EFE
El presidente de EE.UU.., Donald Trump, puso este domingo a disposición de los estados de Washington, Nueva York y California, los más afectados por los contagios del COVID-19, la Guardia Nacional para apoyar sus esfuerzos contra el coronavirus.
«Estos estados han sido los más afectados», aseguró el gobernante durante la conferencia de prensa diaria del grupo de tarea sobre el coronavirus en la Casa Blanca.
Amparado bajo el título 32, que define el papel de la Guardia Nacional -una fuerza de reserva que opera en cada estado y que pasa bajo control del presidente en tiempos guerra o crisis-, Trump indicó que el Gobierno federal asumirá los costos del envío de las unidades.
También anticipó que las tropas apoyarán a estos estados en la construcción de unidades para albergar enfermos y que garantizarán el abastecimiento.
Este domingo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió asistencia del Gobierno federal, después de informar que la cifra de contagios en ese estado ascendía a 15.168.
Según el gobernador, de ese total, 9.045 de los casos corresponden a la ciudad de Nueva York.
Además, 1.974 personas permanecen en hospitales y 114 han perdido la vida, lo que ubica a este estado en el primer lugar de fallecimientos por el coronavirus en el país.
Cuomo afirmó que Nueva York necesita 30.000 ventiladores y requerirá de 37.000 unidades de cuidado intensivo, pero solo cuenta con 13.000.
«Esta es una situación imposible de manejar», aseguró Cuomo.
Mientras que California, que con sus 40 millones de habitantes de California es la quinta economía mundial, permanece en cuarentena desde el viernes, con 1.605 casos confirmados y 30 muertes.
Otra situación compleja se vive desde hace días en el estado de Washington, que acumula ya 94 decesos.
Este domingo, Trump emitió una declaración de desastre en ese estado, lo que permite la movilización de fondos federales.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos suma ya alrededor de 33.000 casos de COVID-19 con más de 400 decesos, lo que sitúa al país en el cuarto puesto en las estadísticas mundiales de contagios, por debajo de China, Italia y España.