Trojans ganan el Rose Bowl y se convierten en el equipo más ganador de este tazón
EFE
Los Trojans de la Universidad del Suroeste de California (USC) se llevaron al título del Rose Bowl, mientras que los Sooners de Oklahoma lograban el del Sugar Bowl, en jornada de definición de campeones de la competición anual del fútbol americano universitario.
El pateador Matt Boermeester convirtió un gol de campo de 46 yardas justo cuando el tiempo se agotaba, y los Trojans completaron remontada de una desventaja de 14 puntos en el cuarto periodo al vencer 52-49 a los Nittay Lions de Penn State.
Los Trojans a llegaron a 25 victorias en el Rose Bowl y se convierten en el equipo más ganador de todos los tazones.
Ambos equipos establecieron nueva marca de tantos conseguidos en un partido de Rose Bowl.
El mariscal de campo Sam Darnold, jugador de primer año, logra ganancia de 453 yardas con sus pases y cinco anotaciones, que lo dejaron como el líder que encabezó la remontada de los Trojans (10-3), que ganaron el noveno partido consecutivo.
El receptor abierto segundo año Deontay Burnett atrapó un pase de 27 yardas de Darnold y anotó para empatar el marcador con 1:20 minuto por jugarse.
Los Trojans coronaban una serie de 80 yardas en 38 segundos, sin pausas disponibles.
El defensivo Leon McQuay III interceptó un pase del mariscal de campo Trace McSorley y devolvió el balón 32 yardas, hasta la 33 de Penn State, a 27 segundos del final.
Ello dejó listo el escenario para Boermeester, quien había fallado dos intentos anteriores, pero esta vez, el pateador de primer año no falló en el momento más importante.
McSorley lanzó para 254 yardas y cuatro «touchdowns» por los Nittany Lions (11-3), que vieron cortada una racha de nueve triunfos consecutivos.
Mientras que los Sooners con un ataque demoledor en la segunda parte y también una excelente defensa arrollaron 35-19 a los Tigers de Auburn, que tampoco pudo hacer valer su ofensiva.
Los Sooners mostraron también autoridad en otros aspectos del juego y reclamaron el nuevo título por méritos propios que tuvieron en el campo.
El mariscal de campo Austin Appleby surgió como la gran figura del juego ofensivo de los Gators de Florida que arrollaron por paliza de 30-3 a los Hawkeyes de Iowa en el partido por el título del Outback Bowl.
Appleby lanzó para 222 yardas y dos anotaciones y los Gators dejaron atrás su peor momento de juego después de haber tenido dos derrotas consecutivas.
El corredor Mark Thompson anotó en un pase de 85 yardas en la primera mitad que fue con el que los Gators comenzaron a imponer su dominio ofensivo.
Appleby, transferido tras su graduación y luego de pasar cuatro temporadas en Purdue, lanzó un envío de touchdown de seis yardas a al ala cerrada DeAndre Goolsby, para dejar definido el partido cuando concluyó el tercer periodo.
El esquinero Chauncey Gardner Jr. interceptó dos pases en el último cuarto y devolvió uno de 58 yardas, hasta la zona de anotación, que permitió a los Gators ponerse con parcial de 24-3, sin que ya tuviese respuesta por parte de los Hawkeyes.
Los Gators (9-4), se recuperaron de las derrotas por paliza que recibieron de parte de los equipos de Florida State y Alabama.
Mientras que los Hawkeyes (8-5) permitieron más puntos que los que había cedido ante los equipos fuertes de Michigan, Illinois y Nebraska de manera combinada.
Los Hawkeyes habían concluido la temporada regular con una racha de tres victorias consecutivas, pero se encontraron la inspiración del mejor juego individual y de equipo de Florida y ahí se acabaron sus posibilidades de éxito.
También quedó definido el campeón del Cotton Bowl y el título se lo llevaron los Badgers de Wisconsin que tuvieron en el ala cerrada Troy Fumagalli al jugador decisivo que les abrió el camino del triunfo (24-16) ante los Broncos de Western Michigan a los que les quitaron el invicto.
Fumagalli realizó un salto para atrapar un pase de anotación en el cuarto periodo y los Badgers, contra todo pronóstico, lograron el triunfo y el título.
Mientras que los Broncos, con la derrota, perdieron la oportunidad de haber conseguido no sólo el título sino también haber concluido la temporada invictos.
Fumagalli atrapó el envío de ocho yardas a 14 minutos del final. Lo consiguió entre dos rivales, tres jugadas después de un pase interceptado inesperadamente al mariscal de campo de Western Michigan, Zach Terrell.
La acción permitió a los Badgers colocarse con la ventaja parcial de 24-10, que no podría ser ya remontada por los Broncos (13-1), que a pesar de la derrota, el joven entrenador del equipo, gracias a su filosofía de trabajo colectivo, consiguió que durante la temporada tuviesen una mejoría notable.
Hace tres años, durante la primera campaña de Fleck con el equipo, que tiene su sede en Kalamazoo (Michigan), lograron sólo una victoria.
Los Broncos eran el único equipo junto a Crimson Tide de Alabama (14-0) que estaban invictos en la competición universitaria.
Pero se encontraron con la inspiración de los Badgers (11-3), que completaron por cuarta temporada con 11 triunfos en las últimas siete que han disputado, y fueron siempre superiores durante el partido que se disputó en el Cotton Bowl, de Arlington (Texas).