Triunfo de la juventud: La Batalla de La Victoria
María García de Fleury
En Venezuela se instauró la Segunda Republica a favor de la causa patriota pero esta se vio amenazada seriamente en 1814, sobre todo por el general realista José Tomás Boves, quien pretendía acabar con las pretensiones republicanas. Ese 1814 Boves marchó con un incontenible ejercito desde los llanos hasta Caracas poniendo en peligro la vida de los patriotas y la estabilidad de la República.
El avance de Boves parecía imparable y las fuerzas del ejercito venezolano eran cada vez más escasas, Sin embargo, el general patriota José Félix Ribas acudió a los estudiantes universitarios y a los seminaristas para formar su ejercito, con muy escaso entrenamiento estos jóvenes reclutados pusieron en alto el valor y el patriotismos de la juventud venezolana que supo escribir una página gloriosa de nuestra historia.
Antes de entrar en la batalla, Ribas llevó su tropa a la iglesia y se arrodillaron ante la imagen de la santísima virgen a pedirle su ayuda y protección y prometió que si triunfaba le mandaría a celebrar una misa todos los años de acción de gracias.
Una vez afuera, Ribas aupó a su ejercito «Defendámonos del furor de los tiranos, la vida de nuestros hijos, el honor de nuestras esposas, el suelo de la patria, en esta jornada que va a ser memorable no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer, viva la república».
La batalla duró todo el día y al final los patriotas lograron vencer. José Félix Ribas escribió a Caracas un oficio de su puño y letra narrando lo sucedido escribiendo «la sangre de los ilustres caraqueños derramada en la victoria y la protección visible de María Santísima de la Concepción fueron los que salvaron la patria en aquel memorable día, yo suplicó encarecidamente que todo el premio que debía asignárseme, recaiga en beneficio de tantas viudas y huérfanos que justamente merecen el recuerdo de la patria.»
A raíz del triunfo, Ribas recibió el titulo de vencedor de los tiranos de parte del Libertador Simón Bolívar, el 10 de febrero de 1947 la Asamblea Nacional constituyó un decreto, para que cada 12 de febrero se celebre como el Día de la Juventud en Venezuela, desde ese día todos los años se ha celebrado una misa solemne de acción de gracias en honor a la Santísima Virgen como Inmaculada Concepción cumpliendo con la promesa del general Ribas porque el y su ejercito sabían que con Dios siempre ganamos!