Tomar hierro aliviaría los síntomas de Covid-19 persistente, según Cambridge
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La pandemia de SARS-CoV-2 ya terminó, pero sus secuelas no: todavía hay pacientes a los que se les diagnostica con Covid persistente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la mayoría de personas afectadas por la enfermedad se recuperan por completo, pero entre el 10% y el 20% de ellas desarrolla esta afección también llamada Covid prolongada, del inglés long Covid.
Los síntomas de Covid persistente son variados. Los más comunes son la pérdida del gusto o del olfato, la llamada «niebla mental» (que conlleva problemas de memoria, atención y pensamiento) y la fatiga o la debilidad. Otras personas presentan dificultades respiratorias, cardiovasculares y circulatorias. Incluso hubo un caso de piernas azules.
Aún se sabe poco o nada sobre por qué algunas personas padecen esta condición y otras no. Lo que se busca, ahora, es un posible tratamiento o algún remedio para la Covid persistente. Por eso, desde hace algunos meses, comienzan a aparecer algunos fármacos con potencial. Y, ahora, un nuevo estudio de la prestigiosa Universidad de Cambridge sugiere que puede ser buena idea tomar suplementos de hierro.
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Según la investigación publicada en Nature Immunology, los pacientes que desarrollaron una Covid prolongada mostraron más problemas con la regulación de los niveles de hierro en sangre, incluida la anemia, tan pronto como dos semanas después de la infección aguda. Esto sugiere que los niveles bajos de hierro pueden desembocar en esta enfermedad crónica.
El estudio se basó en muestras de sangre de 214 pacientes recogidas a través del Instituto de Inmunología Terapéutica y Enfermedades Infecciosas de Cambridge (Reino Unido). Todos los participantes proporcionaron múltiples muestras de sangre durante y después de una infección por Covid-19 durante 12 meses.
Los investigadores descubrieron que la duración de la Covid estaba relacionada con la rapidez con la que se regulaban la inflamación y los niveles bajos de hierro tras la infección aguda. Las personas que tardaron más tiempo en demostrar la regulación, y que tuvieron infecciones iniciales más graves, tenían un mayor riesgo de Covid prolongada.
¿Suplementos de hierro para la Covid persistente?
Los autores explican que la desregulación del hierro es habitual después de todas las infecciones y que forma parte del sistema defensivo del cuerpo. Pero «si esto se prolonga durante mucho tiempo, hay menos hierro para los glóbulos rojos y para los glóbulos blancos, que lo necesitan para funcionar correctamente», señala el autor del estudio, el doctor Hal Drakesmith, de la Universidad de Oxford, en un comunicado de prensa de la Universidad de Cambridge.
Sin hierro, dice, «el oxígeno se transporta de forma menos eficiente, esto afecta al metabolismo y la producción de energía». Y es entonces cuando «el mecanismo protector acaba convirtiéndose en un problema».
De hecho, «la desregulación del hierro y la hipoxia pueden sostener un ciclo destructivo de deterioro de la función inmunitaria, control vírico deficiente e inflamación que contribuye a las manifestaciones tisulares y sistémicas de la Covid-19 aguda grave, así como a la posible alteración de la memoria inmunitaria a largo plazo», señalan los autores. La fatiga y la intolerancia al ejercicio, dos síntomas característicos de la Covid prolongada, podrían estar relacionadas con una mala regulación del hierro, sugirieron los autores.
La desregulación del hierro y la hipoxia pueden mantener un ciclo destructivo de deterioro de la función inmunitaria. Por eso, según los autores, la administración de suplementos de hierro podría ser útil durante la fase aguda de la infección por Covid-19, así como en el tratamiento de la Covid prolongada. En cualquier caso, se debe consultar con un profesional antes de iniciar cualquier tipo de suplementación o cambio en la dieta.
Las muestras mostraron una hepicidina elevada
Todos los participantes en el estudio se inscribieron en agosto de 2020 y se clasificaron en cinco grupos: 18 personas con infecciones asintomáticas (grupo A), 40 con infecciones sintomáticas leves (grupo B), 48 con infecciones moderadas que no requerían oxigenación suplementaria (grupo C), 39 personas con infecciones moderadas que requerían oxígeno suplementario (grupo D) y 69 personas que tenían infecciones graves y requerían ventilación (grupo E).
Se recogieron muestras de sangre de los participantes durante seis periodos de tiempo (días 0 a 14, 15 a 30, 31 a 90, 91 a 180 y 181 a 360 posteriores al inicio), y se compararon con la serología de personas sanas seronegativas para Covid. «Había pocas pruebas de inflamación sistémica o alteraciones asociadas en los niveles de hierro de los grupos A y B», escribieron los autores, refiriéndose a los participantes asintomáticos o ligeramente sintomáticos.
Sin embargo, hallaron que la hepcidina, hormona reguladora del hierro, se elevó en la sangre de los grupos con Covid-19 de moderada a grave entre el día 0 y el 14 en comparación con los controles sanos. La hepcidina elevada es una característica de la anemia inflamatoria, es decir, la falta de oxígeno en la sangre.
Con información de La Razón
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