Todos a rezar El Rosario, por María García de Fleury
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La dificultad de los problemas, las angustias que el mundo está viviendo inducen a pensar que solamente una intervención de lo alto es capaz de orientar los corazones y las mentes de quiénes dirigen los destinos de las naciones, así como de quiénes viven situaciones conflictivas y buscan un futuro con mayor armonía paz y claridad. Por eso se ha hecho la invitación a nivel mundial a que los hombres de todas las edades salgan a las calles en grupos grandes o pequeños para dar testimonio de Cristo resucitado rezando el rosario.
Porque el rosario está centrado en el crucifijo que abre y cierra el proceso mismo de esta oración. En Cristo, se centra la vida y la oración del creyente, todo parte de él todo tiende hacia el, todo a través de él en el espíritu Santo llega al padre.
El centro del Ave María en engarce entre la primera y la segunda parte es el nombre de Jesús, el relieve que se le da al nombre de Jesús y su misterio es lo que caracteriza que recibimos conscientemente el rosario porque expresa con intensidad la fe Cristológica aplicada a los diversos momentos de la vida del Redentor.
El rosario entonces, es profesión de fe y al mismo tiempo ayuda a mantener atenta la meditación porque repetir el nombre de Jesús qué es el único nombre del cual podemos esperar la salvación junto con el de su madre santísima es un modo de asimilar y entrar cada vez profunda a la vida de Cristo y reconocer que este es el milagro más grande de la historia. Cuándo rezamos el rosario contemplamos la vida de Cristo el príncipe de la paz, desde su encarnación pasando por su niñez, su ministerio, sufrimiento, muerte y resurrección, y así estamos interiorizando en el misterio de Cristo y vamos aprendiendo el secreto de la paz haciéndolo un proyecto de vida personal.
Además, al ir meditando el misterio de Cristo favorecemos el encuentro con él y con la serena sucesión de aves María se va produciendo en el orante una acción pacificadora que hace que la persona se disponga a recibir y a experimentar la profundidad de su ser y a difundir a su alrededor una paz verdadera qué es don especial del Espíritu Santo y el resucitado por su carácter insistente y comunitaria en sintonía con la invitación de Cristo a orar siempre sin desfallecer.
Rezar el rosario permite esperar que hoy se pueda vencer una batalla tan difícil como la de la paz, por eso el rosario en vez de ser una huida a los problemas del mundo impulsa a examinar esos problemas esas dificultades afrontarlos de una manera responsable generosa porque adquirimos la certeza del poder de Dios y el difícil proceso de de testimoniar en cada circunstancia la caridad qué es el vínculo de la perfección.
El rosario es un tesoro que estamos invitados a recuperar porque es una oración muy fácil y está llena de riqueza espiritual sobre todo hoy y en este mes dedicado al rosario recemos en público el rosario para convertirnos en constructores de paz y dar ejemplo de amor a Dios.
