Tirar mal la mascarilla también daña la salud
EFE
Así lo ha advertido a EFEsalud Enrique Segovia, director de conservación de la organización medioambiental WWF, y también la doctora Rosana Rouco, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA.
Ambas organizaciones han puesto en marcha sendas campañas, dentro de sus respectivos ámbitos, para concienciar de la importancia de deshacerse bien de estos materiales.
Es muy importante, explica la doctora Rouco, una gestión adecuada de guantes y mascarillas usados.
«Debemos tener cuidado especialmente si pertenecen a una persona contagiada por el coronavirus o está bajo vigilancia por contacto próximo de COVID-19″.
De lo contrario, advierte, “pueden suponer un riesgo de contagio para los demás”.
Por eso, como medida extra, hay que desecharlos en una bolsa separada, se recomienda emplear un cubo de basura específico para aislar al máximo los elementos contagiosos y proteger así la salud del resto de la familia, explica a EFEsalud.
La especialista también hace especial hincapié en el deshecho de guantes, que además, insiste, es mejor no usarlos.
“Crean una falsa protección” porque con los guantes tocas las cosas con más tranquilidad y después, sin advertirlo, te puedes tocar la cara o tocar a otros. Es mejor lavarse las manos bien y frecuentemente.
Le preocupa además el mercado libre, no avalado, de venta de mascarillas “que pueden ser muy bonitas, peo no llevan ninguna información sobre el filtro que tiene o el número de veces que se pueden usar o lavar”.
Pero el tema de cómo tirar la mascarilla y los guantes es tan importante que WWF acaba de publicar un informe en el que advierte que estos deshechos cuando llegan al mar pueden confundirse con especies como medusas u otro alimento y ser ingeridos por tortugas marinas y otros animales provocándoles la muerte.
Tirar mal la mascarilla
Su director de conservación, Enrique Segovia, en entrevista a EFEsalud recuerda que la contaminación por plástico es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la naturaleza.
Especialmente los plásticos de un solo uso inundan la tierra y desbordan los océanos.
Es por ello que el deshecho de los guantes les preocupa más.
En los últimos años, refiere, se había conseguido un alto nivel de concienciación gracias a las denuncias de las organizaciones ecologistas y la ONU e incluso se había logrado que la Unión Europea se comprometiera a prohibir los plásticos de un solo uso en 2021.
Pero la pandemia de la Covid-19 ha hecho que este problema pase a un segundo plano, y que el plástico de un solo uso resurja en el ámbito sanitario y en el doméstico, a la vez que la industria del plástico presiona para que su prohibición se retrase lo más posible.
“La naturaleza posee un importante rol protector de la salud y es clave para frenar la zoonosis”.
Los habitats bien conservados, concluye, son un freno para que virus y bacterias impacten menos en el ser humano, “y es el momento de emplearse a fondo en su restauración y regeneración”.
Se estima que el 70% de las pandemias tienen su origen en la destrucción de la diversidad animal y vegetal tirar mascarilla
Tsunami de mascarillas y guantes
Según la ONG, el proceso de desconfinamiento en todo el mundo y el uso obligatorio de mascarillas en la vida diaria durante meses, va a provocar el uso de cientos y miles de millones de guantes, mascarillas y toallitas higiénicas, que no pueden ser recicladas por sus componentes y por su riesgo sanitario.
Y en muchos casos llegarán a la naturaleza y al mar masivamente a través del alcantarillado agravando aún más el problema.
Mascarillas y guantes ya son visibles en cualquier lugar de las ciudades y de algunos espacios naturales.
De acuerdo con la fuente, se calcula que, si el 1% de las mascarillas que se utilizan se desecharan mal, terminaríamos teniendo 10 millones de mascarillas al mes contaminando el medio ambiente.
Según WWF, los sistemas de tratamiento y gestión de residuos están saturados y en algunas comunidades se han multiplicado por tres debido a la Covid-19.
Por ello consideran que es vital que el Gobierno avance en la eliminación de plásticos de un solo uso e impulse la economía circular a la vez que toda la sociedad colabore haciendo una gestión correcta de estos peligrosos residuos.
El material sanitario, explica Sanitas, cuenta con una normativa específica en cuanto a desecho y reciclaje que habitualmente es aplicado por los propios centros médicos, ya que una mala gestión de estos residuos puede desembocar en infecciones u otro tipo de efectos tóxicos.
Según el Ministerio de Sanidad, tanto mascarillas como guantes, deberían desecharse en el contenedor gris, de restos genéricos, junto a, por ejemplo, pañales, compresas, colillas o polvo.
Mascarillas, al contenedor gris
Al contenedor gris, nunca al amarillo.
Si bien son de plásticos, no son envases. Además, estaríamos poniendo en riesgo a las personas que manualmente se ocupan de separar lo que sí es envase de lo que no en las plantas de reciclaje.
Si en tu municipio hay contenedor de orgánico (el marrón) no debes tirarlo en ese, y por supuesto, nunca los tires al inodoro o en la calle.
Que haya guantes y mascarillas tirados por la calle es un problema de civismo.
En algunos lugares, como en Italia, ya han empezado a multarse este tipo de comportamientos.
Si vives con una persona contagiada, el protocolo es:
1.-Depositar residuos del paciente en bolsa 1, cerrarla y colocarla fuera de su habitación.
2.-Introducir la bolsa 1 en la bolsa 2, con los residuos del cuidador o cuidadora.
3.-Finalmente hay que meter la bolsa 2 en la bolsa 3 y tirar en el contenedor gris.