Tigres se venga de Leones y acecha la punta del Round Robin

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El siete es el número mágico del presente Round Robin para el conjunto Tigres de Aragua. Y no, no porque se trate de la cifra que necesiten para lograr una clasificación. Sino que ha sido, por así decirlo, su dígito de la suerte, porque lo seis triunfos logrados en la instancia han sido con esa cifra, incluido el 7 a 1 con el que derrotó a Leones del Caracas este domingo en el Estadio Universitario.

La escuadra bengalí consumó venganza, solo un día después de haber sufrido la dolorosa derrota que significó el haber dejado escapar una diferencia de hasta siete carreras, con lo que perdió además la oportunidad de alcanzar la punta del torneo, desde donde precisamente bajó a los melenudos.

A Tigres le funcionó todo lo necesario para conseguir el éxito. Pitcheo eficaz, bateo más que oportuno y una defensa solvente. Aparte de que pudo sacar adelante un partido, en el que los tres primeros episodios se habían visto maniatados por el abridor capitalino J.C Ramírez.

El nicaragüense se encimó sobre el morrito solo un par de días después de la catástrofe que sufrió en su salida frente a Tiburones de La Guaira en la que apenas logró sacar dos out con cinco carreras limpias a cuestas. El hecho de que solo hubiese hecho 23 envíos en aquella fatídica jornada, le concedió al cuerpo técnico el chance de usarlo como contingencia, en reemplazo de Ronald Herrera, supuesto para la apertura dominical, pero que por inconvenientes físicos no pudo cumplir.

Ramírez se mostró recuperado y trabajó los tres primeros episodios de manera sobresaliente, tanto que no permitió ni siquiera un hit y el único hombre que se el embasó fue por una pifia defensiva del antesalista Niko Vásquez, para protagonizar hasta ese momento un duelo de lanzadores con David Ramos, el iniciador tigrero, que pese a tener un primer episodio complicado con dos hits, pudo siempre salir airoso para trabajar en blanco.

Aunque para la cuarta entrada, Ramos iba a recibir un espaldarazo de su ofensiva cuando su contraparte Ramírez recayó en los problemas de efectividad y fue el principal responsable del rally aragüeño que constó de seis anotaciones, aunque solo la mitad de ellas hayan ido a sus estadísticas, porque la otra mitad fueron a la cuenta del relevista mexicano David Gutiérrez, también castigado.

Allí, el centroamericano regaló un par de bases por bolas consecutivas a Henry “Pollito” Rodríguez y Alexi Amarista, para luego permitirle un sencillo a José “Cafecito” Martínez que congestionó las almohadillas. Carlos Rivero no lo perdonó y con doble impulsó las dos primeras rayitas del encuentro. Alguacil llamó a Gutiérrez para intentar detener el ataque y el azteca falló en la misión, porque Denis Phipps le dio la bienvenida al encuentro con otro imparable, que hizo incurrir en error al jardinero izquierdo Ángel Aponte para que anotaran Martínez y Rivero y el propio Phipps se metiera hasta la tercera base.

No se iba a quedar así. Gutiérrez llevó a Wilson Ramos a rodarla por la tercera base; empero, Yonathan Mendoza se llevó a Phipps hasta la goma con inatrapable al centro. Gutiérrez se tuvo que marchar también y Danny Rondón entró para reducir los daños y si lo logró, con todo y que Carlos Arroyo le pegó indiscutible remolcador. Ponchó a Pollito Rodríguez y Alexi Amarista elevó la pelota al jardinero central. 6 a 0 y el estadio enmudecido.

David Ramos, amparado en la tremenda ayuda que le brindaron sus compañeros paleadores, se creció en la lomita y fue trabajando sin contratiempos hasta alcanzar la sexta entrada por segunda vez en los actuales playoffs, en los cuales los únicos enemigos que tuvo fueron a Wilfredo Tovar, que le conectó de 3-3 y Harold Castro, que le pegó de 3-2 con un par de dobletes.

Uno de esos batazos de dos bases, se produjo en el séptimo, cuando Ramos salió en búsqueda de completar su mejor actuación, pero se quedó corto en sus aspiraciones. El chicano Niko Vásquez le pegó sencillo y luego se engomó con el tubey de Castro, que en ese momento colocó el score 7 a 1. Porque en la parte alta de la entrada, Alexi Amarista había ampliado la diferencia con su tercer jonrón de la postemporada y también tercero en los últimos dos días. Un batazo solitario ante los envíos de Eduardo Paredes.

David Ramos ponchó a Tejeda y su manager Wilfredo Romero decidió que había sido suficiente, por lo que salió a quitarle la pelota para que abandonara el diamante bajo los aplausos de los pocos fanáticos tigreros que acudieron al Parque de la UCV.

Una de las claves del triunfo para Tigres fue contener a la que viene siendo una de las duplas más productivas del certamen, como lo son los hermanos Arcia, quienes se presentaron al partido con 24 empujadas de las 57 carreras que anotó Leones lo que representa un 42,11% de las mismas. De hecho, Orlando consiguió sus trece remolques que lo mantienen como líder, en los últimos seis careos desde que empezó a alinear como el tercer bate. Mientras que Oswaldo, tenía 7 de sus 11 en los últimos tres careos.

Denis Phipps

Después de David Ramos que con el lauro niveló su récord en 2-2, trabajaron Claudio Custodio (2.2 innings), Jorgan Cavanerio (0.2 innings) Jonathan Vargas (0.1 innings) y Adam Hofacket (1 innings).

J.C Ramírez salió derrotado por tercera ocasión en el todos contra todos tras cuatro aperturas.

Tigres iniciará la última semana del Round Robin en el tercer puesto de la tabla a un juego del líder Tiburones que tuvo día libre, y a medio de Leones, que descendió al segundo peldaño ya con 12 partidos en su haber.

Con información de LVBP.

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