Tarpíschev: «Medvédev tiene opciones de convertirse en el número uno en 2021»
EFE
El legendario jefe del tenis ruso, Shamil Tarpíschev, aseguró hoy a Efe que si el campeón de las Finales ATP, Daniil Medvédev, sigue jugando así, tendrá opciones de convertirse en el número uno del mundo la próxima temporada.
«Si sigue así, Medvédev tiene opciones de convertirse la próxima temporada en el número uno del mundo. Al ganar en París y las Finales, los dos últimos torneos del año, tiene una gran reserva de puntos», comentó.
NÚMERO UNO Y GRAND SLAM EN 2021
No considera que para que Medvédev se encarame a la cima del tenis mundial deba esperar a que se retiren el serbio Novak Djókovic y el español Rafael Nadal, actuales números uno y dos.
«Por lo que respecta a Nadal, por su potencial y carácter, seguirá varios años. Puede jugar todo lo que quiera», afirmó.
Reelegido la pasada semana presidente de la Federación rusa a sus 72 años, cree que el moscovita afincado en Mónaco no tardará mucho en lograr un Grand Slam.
«La próxima temporada ganará uno de los cuatro grandes, aunque todo dependerá de la pandemia del coronavirus», señaló.
En su opinión, aunque no sea un jugador que suba mucho a la red, por su altura (1,98 metros) «le viene mejor la pista dura que otras superficies».
Es decir, precisó, «tendrá opciones en Australia y también en el Abierto de EEUU».
MEDVÉDEV, UN AJEDRECISTA. SAFIN, UN ARTISTA
Cree que Medvédev es único y «no se parece a nadie», ni a Marat Safin, único ruso que alcanzó el número uno; ni a Yevgueni Káfelnikov, que se alzó con dos grandes, ni tampoco a Nikolái Davykenko, que ganó las Finales de la ATP (2009).
«Es totalmente diferente por carácter y por juego. Es muy inteligente. Acabó la escuela matemática. Tiene la cabeza en su sitio. Daniil es un ajedrecista, mientras, por ejemplo, Marat es un artista», señala.
Tarpíschev destaca que «su técnica se sale de la norma, ya que, siendo muy alto, aunque también muy rápido, juega muy por detrás de la línea de fondo».
«Con esa estatura, habitualmente los jugadores son muy ofensivos y agresivos, pero él juega atrás y es muy resistente. Es algo que no se corresponde con sus condiciones físicas. Sólo gradualmente se va animando a subir a la red», indicó.
VICTORIA ESPERADA EN LONDRES
«Yo veía venir que ganaría en Londres. Lo que pasa es que a mitad de temporada no jugó bien, pero pudo entrenar y llegar muy bien físicamente a final de temporada. Cogió la forma en París, donde jugó bien y ganó, lo que le dio una gran confianza», explica.
Cree que la clave de la victoria fue el aspecto físico, algo que «se toma muy en serio», ya que, precisó, el moscovita es una persona «metódica».
«Físicamente, estaba mucho mejor preparado que sus rivales. Eso fue muy evidente. Se vio en todos los partidos, contra Djokovic, Nadal y Thiem. Fue uno de los primeros torneos en los que él no tuvo que adaptarse al juego sus rivales. Se movía muy bien y fueron los otros los que tuvieron que realizar cambios tácticos y adaptarse a Medvédev», indicó.
También cree que le ayudó «no tener la carga psicológica» que tuvieron otros jugadores, especialmente los primeros de la clasificación.
«Aunque no ganó muchos torneos, llegó en forma de París hasta la final de la ATP. Debido a la pandemia, nadie pudo entrenar con normalidad. Todos llegaron en las mismas malas condiciones, pero Daniil se las arregló para entrenar bien en Francia», señaló.
SUPERIORIDAD FÍSICA
El alemán Zvérev, al que ya había batido en la final de París, «no pudo resistir físicamente» después de que los primeros cinco juegos se prolongaran durante 40 minutos, resaltó.
Lo mismo le pasó al número uno. «Los primeros seis juegos duraron más de 30 minutos y después se vio que Djokovic estaba buscando variantes para cambiar el ritmo, ya que Daniil le devolvía todos los golpes. Le daba igual cortos que largos», dijo.
«Se ve que el serbio se agotó y tenía que cambiar algo. Y no pudo cambiar, se le acortaron los golpes y le faltó intensidad física», subrayó
Cree que fue muy meritorio ganarle a Nadal, cuando habitualmente «cuando Rafa gana el primer set, ya no le puedes ganar».
RENACIMIENTO DE LA ESCUELA RUSA
«¿Renacimiento de la escuela rusa? O ganan los hombres o las mujeres. No conseguimos que lo hagan al mismo tiempo», señaló con ironía.
Tarpíschev cree que Rusia, con su clima invernal y su falta de infraestructura, no puede formar jugadores a partir de los 14-15 años.
«Primero, las estrellas no salen todos los años. Después, comparando por ejemplo con España, sólo podemos entrenar al aire libre unos 4-5 meses. Por eso, es un deporte muy caro para los jóvenes rusos», apuntó.
Lo habitual es que los tenistas rusos se formen y después viajen a otro lugar o incluso emigren y adopten la ciudadanía de su país de acogida.
«Tenemos un deporte infantil muy bueno. Ahí somos los más fuertes y salen muchas estrellas. Pero sólo podemos formarlos de los 8 a los 15 años. No podemos crear un sistema para que el tenista pueda crecer a partir de esa edad. En algún momento, en el futuro, las condiciones serán las óptimas», señaló.
Comparte la opinión de Safin de que sólo entrenando en el extranjero un tenista ruso puede aspirar a entrar entre los veinte mejores y, por eso, cree que Medvédev acertó al mudarse en 2014 a Francia.