Existen algunas enfermedades especialmente insidiosas, que progresan en nuestro interior sin provocar ningún síntoma que nos alarme hasta que ya es tarde y se han producido daños irreparables. Por esta razón, nunca está de más someterse a revisiones periódicas...
Los adolescentes estadounidenses Nick y Devin Coats eran hermanos gemelos inseparables cuando les diagnosticaron cirrosis hepática en estadio cuatro, lo que significaba que ambos tendrían que ser incluidos en una lista de espera para trasplantes, según la página GoFundMe.