Táchira celebra 412 años del Santo Cristo de la Grita este #6Ago - 800Noticias
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La devoción al Santo Cristo de la Grita es una manifestación religiosa de profundo arraigo en Venezuela que se celebra en la población andina de La Grita, capital del Municipio Jáuregui del estado Táchira, desde el año de 1610.

¿Cuándo se celebra el Santo Cristo de la Grita en Venezuela?

Cada 6 de agosto de todos los años, desde hace más de cuatro siglos, miles de peregrinos de diferentes lugares del país acuden a La Grita a honrar, venerar y cumplir promesas frente al milagroso Santo Cristo de la Grita en la Basílica del Espíritu Santo y en su nuevo Santuario de La Grita. La celebración destaca entre las Ferias y Fiestas Tradicionales de Venezuela y es una de las manifestaciones religiosas más grandes de toda América.

¿Quién hizo al Santo Cristo de la Grita?

En 1610, a causa del terremoto que destruyó la ciudad de La Grita, los frailes franciscanos tuvieron que trasladarse a un campo llamado Tadea. Iba entre ellos, un escultor que se distinguía más por su piedad que por sus vuelos artísticos. Se llamaba Fray Francisco.

Aterrorizado con el terremoto que en pocos instantes redujo a polvo la población naciente, ofreció al cielo, dice la tradición, hacer una imagen del crucificado, para rendirle culto especial y consagrarle la nueva ciudad.

¿Cómo se hizo el Santo Cristo de la Grita?

Puso manos a la obra, trazó en un gran tronco de cedro la divina imagen, tomó el hacha y la azuela y empezó a trabajar. Pronto se exhibió una figura humana, pero que no tenía los lineamientos característicos del Cristo moribundo. Pasaban días y días y Fray Francisco no podía interpretar aquella expresión sublime. Una tarde después de suspender los trabajos se puso en oración: un éxtasis profundo lo embargó y cuando volvió en si, ya a altas horas de la noche, oyó que en la pieza de su trabajo golpeaban los formones y el raedor pasaba por las fibras de la madera.

Se acercó y algo como una figura humana envuelta en una ráfaga de luz, salió a través de la puerta, encandilándole los ojos. Le contó a sus hermanos y a los primeros albores del día, después de la oración matinal, se dirigieron todos al lugar donde estaba la imagen y la encontraron terminada.

Fray Francisco lloró entonces de placer. En aquella faz divina estaban los rasgos que el había concebido y que le fue posible expresar. Esa imagen es el Santo Cristo de La Grita, cuyos portentosos milagros llenarían volúmenes si se fuesen a narrar y cuya hechura se atribuye en parte a un Ángel.

Desde ese momento, la imagen se ha convertido en objeto de veneración para niños y adultos, por los milagros que le atribuyen. Actualmente el Santo Cristo reposa en la Basílica Menor de La Grita y durante los primeros días de agosto en procesión recorre todo el pueblo y recibe homenajes por parte de los miles de feligreses que se trasladan hasta La Grita.

Basílica del Espíritu Santo declarada Monumento Nacional

El 6 de agosto de 2010 el pueblo de Venezuela se desbordó en un río de fervor venido en peregrinación desde todos los rincones del país para celebrar los 400 años del Santo Cristo de La Grita con la participación de varios cientos de miles de personas, celebración que comenzó el 5 de agosto con la serenata en honor al Santo Patrono y el 6 de agosto con la celebración de la santa eucaristía, para darle luego paso a la procesión por el centro de la ciudad con la compañía de miles y miles de peregrinos.

El 8 de septiembre del 2010 la franciscana imagen tallada en madera del milagroso Santo Cristo de La Grita de la Capilla del Santo Cristo, Basílica del Espíritu Santo, fue declarada Monumento Nacional.

Oración al Santo Cristo de La Grita

Cristo amoroso que en la cruz clavado,
tu pecho muestra por mi amor herido.
Lava en tu sangre con eterno olvido
la mancha torpe de mi vil pecado.

Por ser fuente de bienes me has amado,
y con muerte afrentosa redimido
por serlo yo de males, te he ofendido
y tus justos preceptos quebrantado.

Tu real palabra has obligado a darme
los bienes cuando yo te los pidiera,
¡Con tan gran caridad llegaste a amarme!

¡Oye, Señor mi petición postrera!
Pues moriste por solo perdonarme.

¡Perdóname, Señor antes que muera!

Con información de IVenezuela