El Cardenal Jorge Urosa Savino, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El día 23 de septiembre de 2022 se cumplió un año de la partida al cielo del Cardenal Monseñor Jorge Urosa Savino; había nacido en la parroquia Santa Rosalía de Caracas el 28 de agosto 1942 y producto de la pandemia falleció, no se lo pudieron realizar las exequias adecuadas a su alto rango eclesiástico y los fieles no pudimos darle el último adiós cómo se lo merecía.
En el marco de la Iglesia de La Sagrada Familia de La Tahona encabezada por el cardenal Baltazar Porras, la familia de Monseñor Urosa, gran cantidad de sacerdotes, seminaristas, fieles y familiares se celebró una misa muy solemne entonada por la Coral Betania, lo cual le dio aún más realce al momento.
Al final de la misa se presentó el libro «El cardenal Jorge Urosa», aproximación a una biografía escrita, por el Padre Ramón Vinke, y publicada por María Denis y Felipe Capriles. Como dice en su prólogo Monseñor Baltazar Porras, es la primera biografía que se escribe acerca del Cardenal Urosa, dónde se desgrana a través de sus escritos y memoria, su vida pública como sacerdote, Obispo y Cardenal de la iglesia.
Señala que el autor del libro, el padre Vinke, es un investigador muy acucioso que ha escrito mucho sobre la historia de la Iglesia en Venezuela.
El Cardenal Urosa de niño fue alumno del colegio La Salle, su amor mariano lo llevó a participar en la legión de María, al terminar su bachillerato ingresó al Seminario Interdiocesano de Caracas, donde cursó filosofía. Los estudios de teología los realizó en el Seminario San Agustín, en Canadá. Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1967 y en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, obtuvo su doctorado en Teología Dogmática.
De regreso a Venezuela fue rector y profesor en el seminario San José en Caracas y el Seminario Interdiocesano en Caracas, ocupó varios cargos en la Arquidiócesis de Caracas y fundó una vicaría parroquial en La Maca, Petare. El papa Juan Pablo II le designó obispo auxiliar de Caracas en el tiempo que Monseñor José Alí Lebrún era el arzobispo.
Uno de sus trabajos fue el servicios postulador de la causa de beatificación del Doctor José Gregorio Hernández, tiempo en el que se lograron una serie de avances en el proceso, fue designado Segundo Arzobispo de Valencia el 6 de marzo de 1990. Años después fue nombrado quinceavo Arzobispo de Caracas por el Papa Benedicto XVI, quién también lo creó Cardenal el 24 de marzo del año 2006, convirtiéndose así en el quinto venezolano en recibir la dignidad de Cardenal.
Monseñor Urosa promovió la devoción a Nuestra Señora de Coromoto y la nombró Patrona de la Arquidiócesis de Caracas en el año 2011. El 19 de noviembre de ese mismo año recibió la eucaristía en la que fue renovada la consagración al Santísimo Sacramento y al Inmaculado Corazón de la Virgen de Coromoto en el 4° Congreso Eucarístico Nacional de Venezuela.
Presidió la ceremonia de beatificación de madre Candelaria de San José y madre Carmen Rendiles y cumpliendo con sus obligaciones hasta el último día de su vida, cuando se sintió enfermo, escribió una carta donde decía: «En este momento al tele virtualidad de tener que pasar por terapia intensiva, he querido recibir los Santos Sacramentos y hacer una breve declaración de amor a la Iglesia y de amor al pueblo de Venezuela»
Esta bella y profunda carta es una muestra más de su espíritu de servicio, patriotismo venezolano, y su gran amor a Dios, porque él estaba seguro que con Dios ¡siempre ganamos!.