Sotheby’s subastará las Nike Air que usó Michael Jordan en 1985
EFE
La casa de subastas Sotheby’s subastará el próximo 17 de mayo las icónicas zapatillas ‘Nike Air Jordan 1S’ con las que la leyenda del baloncesto Michael Jordan jugó partidos en 1985 y que autografió con rotulador permanente, por un precio de salida de entre 100.000 y 150.000 dólares.
En una nota, Sotheby’s indicó que este par de zapatillas hechas exclusivamente para la estrella de los Chicago Bulls está entre los más valiosos de toda la historia tras el récord marcado en 2019 por las ‘Nike Moon Shoe’ (437.000 dólares), superando una horquilla previamente lograda en 2017 por otras zapatillas de Jordan, unas Converse (190.000 dólares).
Las ‘Nike Air Jordan 1S’, con sus característicos colores rojo y blanco y el símbolo de la marca en negro, sentaron un precedente en cuanto a zapatillas personalizadas para jugadores de baloncesto, ya que después la conocida firma de ropa deportiva creó ediciones a nombre de Kobe Bryant, LeBron James o Scottie Pipen.
Jordan llevó esas zapatillas al principio de su carrera, hasta el 29 de octubre de 1985, cuando se rompió un pie y tuvo que ausentarse de 64 partidos mientras se recuperaba, tras lo que se calzó versiones modificadas de las ‘Air Jordan 1’ en su retorno a la competición.
De acuerdo a Sotheby’s, el artículo tiene detalles especiales como los cordones rojos, las señales de su uso continuado, un código que revela el año y mes en que fue producido y el letrero «player sample» (ejemplar para jugador), que muestra que fue manufacturado para Jordan.
El artículo pertenece a la colección de Jordan Geller, fundador del primer museo del mundo dedicado a las zapatillas de deporte, Shoezeum, y sale a subasta coincidiendo con el 35 aniversario de su creación y la reciente emisión del documental «The Last Dance», centrado en la temporada 1997-98 de los Chicago Bulls y la carrera de Jordan.
En la nota de Sotheb’s, Geller señala que las ‘Nike Air Jordan 1S’ son las zapatillas «más icónicas y deseadas de todos los tiempos» y aseguró que «fanáticos y coleccionistas de todo el mundo van al ShoeZeum a admirarlas, ya que son la joya de la corona del museo».
«Tener este par ha sido realmente un placer, y con la excitación en torno a Michael Jordan y «The Last Dance», mi mujer y yo decidimos que era momento de dejar que las zapatillas encontraran un nuevo hogar», agregó.