Sorprendentes prácticas de higiene medieval
800 Noticias | Marco Arriaga
La noción de que la Edad Media era un período de gran suciedad y falta de higiene es un mito arraigado que ha perdurado a lo largo del tiempo. La realidad es mucho más compleja de lo que podría pensarse inicialmente y requiere una consideración matizada.
Para comprender la higiene en la Edad Media, es esencial tener en cuenta al menos tres aspectos clave: las diversas fuentes de información disponibles (crónicas, tratados médicos y excavaciones arqueológicas), el contexto histórico (un período de mil años con cambios sociales, económicos y políticos) y las distintas clases sociales (que variaban significativamente en función de los recursos disponibles).
Del hedor al perfume
En la vida cotidiana medieval, los perfumes y aromas desempeñaron un papel crucial. Se utilizaban para enmascarar los olores corporales, como símbolos de riqueza, con fines afrodisíacos, para purificar el ambiente y en rituales religiosos. Los ingredientes comunes incluían flores, hierbas, especias, madera, resinas y elementos animales, reflejando un alto grado de profesionalización en la elaboración de perfumes.
La producción artesanal de perfumes involucraba un proceso complejo, que incluía la maceración de plantas en alcohol o aceite, seguido de la extracción de la esencia mediante destilación y el envasado en frascos de vidrio, cerámica o metal.
Baños medievales, espacios de higiene
Los baños medievales eran lugares públicos donde la gente no solo se bañaba, sino que también lavaba la ropa y socializaba. Existían baños públicos y privados, y se creía que el baño no solo contribuía a la higiene personal, sino que también tenía propiedades curativas.
La frecuencia del baño variaba según la clase social, la estación del año y la disponibilidad de agua. Las clases altas podían bañarse semanalmente o con mayor frecuencia, mientras que las clases bajas lo hacían mensualmente o incluso menos. Se empleaban diversos métodos y productos de limpieza, como bañeras portátiles, tinas, baños de vapor y sustitutos del jabón como ceniza, arcilla o hierbas.
Escuela de Salerno: recomendaciones higiénicas
La Escuela de Salerno, destacada institución médica medieval, emitió recomendaciones de higiene que perduraron en el tiempo. Se aconsejaba el baño semanal para mejorar la circulación y eliminar impurezas del cuerpo. También se recomendaba peinarse y lavarse el cabello con regularidad, además de usar ungüentos para prevenir irritaciones cutáneas.
En resumen, la Edad Media no fue un período de extrema suciedad y falta de higiene como se ha sugerido, ya que existían normas higiénicas, instalaciones públicas para el aseo, se valoraba la limpieza personal y del hogar, y los médicos promovían prácticas mínimas de higiene.
Con información de Muy Interesante
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