«Sócrates», la cinta rodada en las favelas de Sao Paulo que cosecha premios
EFE
En las favelas de Sao Paulo (Brasil) el director brasileñoestadounidense Alexandre Moratto rodó una película con jóvenes de un centro para familias desfavorecidas que, meses después, llega a las plataformas de gigantes como Apple y Amazon tras cosechar decenas de premios en todo el mundo.
«Ha sido impresionante -reconoce Moratto en una entrevista telefónica con Efe-. Escribí el primer guión en apenas una semana y se lo presenté al centro».
«Sócrates», el título de la película, es también el nombre del protagonista, un adolescente de 15 años que vive en los barrios marginales de Sao Paulo y queda completamente solo tras la muerte de su madre.
El joven, encarnado por el actor debutante Christian Malheiros, debe buscar una salida decente para sobrevivir, al tiempo que sufre discriminación por explorar su homosexualidad.
«He perdido la cuenta de la gente involucrada en la película que me decía ‘es mi primo o es mi amigo'», recuerda Moratto, quien ganó el premio «Alguien a quien mirar» («Someone to Watch» en inglés) de los Film Independent Spirit Awards (Premios al Espíritu Independiente), unos prestigiosos galardones alternativos que tradicionalmente se entregan el día antes de la gala de los Óscar.
«No es solo el retrato de una persona de la comunidad gay, también de la gente que tiene opciones muy limitadas de salir del mundo en el que nacieron, algo que sucede en Brasil y en muchas partes del planeta», considera.
Con esa premisa, la cinta ha logrado decenas de premios y nominaciones en festivales de todo el mundo como Woodstock Film Festival, Miami Film Festival y Mannheim-Heidelberg International Filmfestival (Alemania) que arropan su desembarco, esta semana, en las principales plataformas de contenidos por internet.
Pero los éxitos de «Sócrates» no se pensaban cuando comenzó su rodaje, ideado como un proyecto comunitario del Instituto Querô, un centro de Brasil que ayuda a familias desfavorecidas y en el que Moratto fue voluntario.
«Mi madre murió en 2014, yo tenía 24 años y el resto de mi familia estaba en Brasil, mientras que nosotros vivíamos en Estados Unidos. Fue una experiencia muy solitaria», explica Moratto sobre el nacimiento del filme.
«Quería escribir sobre esa emoción -indica-. Recordé que fui voluntario en el Instituto Querô y viaje allí, donde escribí la película con varios amigos que eran también voluntarios».
Desde ese momento, el rodaje de aquella idea que tuvo el realizador se convirtió en el proyecto de toda una comunidad en São Paulo.
Los actores de la premiada cinta, jóvenes de entre 16 y 20 años, viven en los mismos barrios marginales en los que transcurre la historia del protagonista.
«Para encontrar a Malheiros (el actor principal) fuimos a escuelas, grupos de teatro locales, institutos… Hicimos cientos de audiciones», recuerda Moratto.
Con esta historia sobre el paso repentino de la adolescencia a la vida adulta, el director abordó cuestiones como la violencia en las calles de Brasil, la pobreza y la discriminación a la comunidad LGTB.
«La gente que sufre esto son como todos nosotros, merecen su oportunidad en el mundo y no todos la tienen. Es una tragedia», reflexiona.
«Sócrates» es, además, un ejemplo de otra forma de hacer cine muy diferente a la de la industria cinematográfica que se ha rendido ante la historia contada por Moratto. EFE