Severino logra séptimo triunfo consecutivo; quinto de Yanquis, líderes
EFE
El abridor estelar dominicano Luis Severino volvió a dar una demostración de poder y control desde el montículo al trabajar ocho entradas dominantes que permitieron a los Yanquis de Nueva York ganar a domicilio 4-7 a los Tigres de Detroit en el primer partido de una doble jornada.
Severino (9-1), que consiguió el séptimo triunfo consecutivo, espació cuatro imparables con dos carreras permitidas –una limpia–, no dio bases por bolas y abanicó a 10 bateadores rivales.
El abridor estelar dominicano tiene marca de 7-0 en las últimas 10 salidas al montículo y no pierde desde el pasado 10 de abril cuando lo hizo ante los Medias Rojas
El piloto de los Yanquis, Aaron Boone, reconoció que Severino volvió a darle al equipo toda la confianza ganadora con la gran labor que realizó desde el montículo.
La aportación de Severino permitió también a los Yanquis conseguir el quinto triunfo consecutivo y ponerse con marca de 38-17 que los deja líderes de la División Este.
Los Yanquis tienen marca de 15-1 contra los equipos de la División Central de la Liga Americana desde la mitad del pasado septiembre.
La brillantez de Severino quedó reflejada en los 85 strikes que colocó de 112 lanzamientos que hizo, lo que le dejó con un porcentaje superior al 70 por ciento, el mejor de la liga.
El relevista Jonathan Holder permitió dos carreras sucias en el noveno episodio, después de haber hecho dos «outs», pero de inmediato Boone se decidió por el cerrador estelar cubano Aroldis Chapman, que hizo el último del partido para asegurar la victoria y conseguir el decimocuarto rescate en 15 oportunidades.
El bateo oportuno y productivo lo puso el segunda base venezolano Gleyber Torres, el inicialista Greg Bird y el receptor Austin Romine que pegaron sendos jonrones.
Romine se fue de 3-1 con tres carreras impulsadas, que lo dejaron al frente de la ofensiva de los Yanquis, que tienen 21 triunfos por encima del par de .500, sólo por segunda vez desde la temporada del 2012 cuando la acabaron con marca de 95-67.
El receptor reserva de los Yanquis, pegó su cuarto jonrón en 59 turnos al bate y tiene .373 de promedio de bateo con 19 carreras impulsadas.
Los Yanquis tuvieron la marca de 91-70 antes de perder el último partido de la pasada temporada.
La derrota fue para el abridor Drew VerHagen (0-2), que permitió siete carreras limpias, con siete imparables, incluidos tres cuadrangulares, y dio dos bases por bolas en apenas tres carreras y dos tercios que estuvo en el montículo
