Ser santo, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

María García de Fleury

¿Qué es la santidad?, ¿cómo puedo una persona vivir una vida santa en medio de un cultura que no parece valorar la santidad?, o incluso que parece no prestarle mucha atención a Dios. Se los voy a decir: Haciendo la voluntad de Dios.

Dios es bueno, quiere que compartamos su bondad, su alegría. Estás hecho para el amor, pero eso no significa que el objetivo de la vida sea la felicidad personal. Si la felicidad simplemente significa conseguir lo que tú quieres, entonces definitivamente ese no es el objetivo de la vida. Es necesario conformar nuestra voluntad a la voluntad de Dios en todo momento.

Una noción equivocada es decir que lo santo es hacer lo que uno menos quiere hacer. No. Ese tipo de pensamientos lo tienen algunos jóvenes cuando están tratando de discernir la vocación de Dios para su vida.

Un joven o una joven quiere ser santo, no siente ninguna atracción ni deseo por el sacerdocio, por la vida religiosa, pero esa antipartida los lleva a concluir que lo más santo sería entrar en el seminario o en un convento, cuando simplemente no puede decidir si hacer esto. Creen que una falta de santidad de su parte y por lo tanto los descalifica para ser santo.

La voluntad de Dios se consigue de una manera más sencilla. ¿Sabes cómo? Empieza con lo que se sabe. Ya sabes que Dios no te va a llamar a violar su palabra, su Iglesia o un juramento solemne que hallas hecho previamente, como por ejemplo, los votos matrimoniales, una profesión religiosa. Ya sabes que necesitas observar los 10 mandamientos de la ley de Dios, los cinco mandamientos de la Iglesia, ya sabes que necesitas estar lo más atento posible al gran mandamiento de amar a Dios con todo tu ser y amar a tu prójimo como a ti mismo.

Amar a Dios con todo tu ser significa que estas reservando un tiempo todos los días para estar con él. Estas son cosas obvias. Empieza por ahí. Lo siguiente a tener en cuenta es igual de simple. Tienes que estar atento a la tarea que tienes entre manos.

Los verdaderos santos están atentos al momento presente, ya sea que ese momento involucre oración, servir a una persona, disfrutar una comida o una canción, un ejercicio. La santidad involucra vivir el momento presente y estar atento a la realidad que Dios quiere en ese momento para ti. Entonces estás viviendo una vida de santidad, a eso se refería San Pablo cuando escribió. Así que ya sea que coman o beban, háganlo todo para la gloria de Dios. Ser santo es vivir una relación real con Dios, sabiendo que él está atento y presente en cada momento. Vivir así es la receta de la autentica santidad. La forma de pensar la santidad es algo que siendo generoso y fiel a la gracia devuelve a Dios el amor que se le da al alma, así que es por el amor de Dios y no por nuestro que deberíamos querer ser santor, porque con Dios siempre ganamos.