Semana clave para el voto de censura contra Bartomeu y su junta directiva
EFE
El Barcelona afronta una semana clave para decidir el calendario del voto de censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu y su junta directiva, mientras el club ha presentado una denuncia a la Guardia Civil por posibles irregularidades en algunas firmas, circunstancia que los impulsores del mismo consideran que no impedirá que el proceso siga adelante.
«No tiene ni pies ni cabeza intentar paralizar el voto», sentencia a EFE Jordi Farré, precandidato a las elecciones del Barcelona y responsable jurídico del voto de censura.
«A nosotros nos pidieron 16.521 firmas buenas como requisito para tirar adelante el proceso y hemos conseguido 19.532. Lo que están haciendo ahora es una estrategia que se les ha ido de las manos, están ‘matando’ a Ramón Gómez-Ponti (el jefe de los servicios jurídicos del club) por todos lados. Aquí seguro que no se paraliza nada», añade.
Por su parte, Ricard Faura, uno de los portavoces de la plataforma ‘Més que una Moció, que agrupa a los grupos de opinión del entorno azulgrana que participan en el voto de censura, explica a EFE que la junta directiva «lo intentará todo», pero insiste que «no podrán pararlo».
La semana pasada, según informó ‘La Vanguardia’, la Guardia Civil requirió al club más información después de haber recibido una denuncia presentada ante el responsable de la Unidad de Policía Judicial de Barcelona, el teniente coronel Daniel Baena, en la que se especifica que se detectó «una serie formada por cinco papeletas que a pesar de estar firmadas por diferentes socios, presentan una caligrafía similar».
Sobre este asunto fuentes del Barcelona aseguran a EFE que el requerimiento al club de más información, como informes grafológicos, copia de los carnés de los socios firmantes, originales de las papeletas de las cuales pone en duda su autenticidad y datos sobre los SMS que se enviaron a los socios para confirmar que habían dado su rúbrica, se trasladó a la mesa del voto de censura.
En la votación de la Mesa, ganó por 3 a 2 la opción de no facilitar esta información. El presidente de la misma, Josep Maria Vallbona, representante de la Federación Catalana de Fútbol, y Jordi Farré y Josep Triadó, representantes legales de los impulsores del voto de censura, votaron en contra, mientras que los representantes del club, los directivos Marta Plana y Jordi Argemí, a favor.
Además de esta denuncia a la Guardia Civil, el otro contratiempo que se podría encontrar el proceso del voto de censura sería que la Generalitat de Catalunya no diese el visto bueno a la celebración del referéndum por razones sanitarias a causa de la pandemia del coronavirus.
Pero el secretario general del deporte de la Generalitat, Gerard Figueras, ya dejó claro, en dos entrevistas y por escrito, que a día de hoy no hay ningún impedimento para que se celebre la votación.
Así, ahora el club está obligado a convocar el referéndum en un periodo mínimo de 10 días hábiles y 20 como máximo. La fecha límite, según los estatutos del club, sería el 2 de noviembre.
Para decidir este asunto, la junta directiva del Barcelona debe reunirse para avanzar con el proceso, pero todavía no hay una fecha fijada.
Para que se formalice el objetivo de los impulsores del voto de censura, por lo menos dos terceras partes de los socios (un 66,6%) siempre que acuda a las urnas como mínimo un 10% del censo electoral, deberán votar en contra de la continuidad de la junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu.