Reestrenan musical sobre Asís que el papa salvó de la censura en 1983
BUENOS AIRES, (AFP) – El musical argentino «El loco de Asís», que el hoy papa Francisco salvó de la censura hace 30 años cuando era sacerdote, se reestrena esta semana en un restaurado teatro tradicional de Buenos Aires.
La obra sobre San Francisco de Asís (1182-1226), estrenada en Argentina en 1983, había sufrido un intento de prohibición entonces, cuando «un grupo muy reaccionario la vio y la consideró una blasfemia sensual», contó el miércoles a la AFP su autor y director, Manuel González Gil.
Tras la denuncia, la Iglesia católica envió representantes para que dieran su opinión, entre los que figuraba el sacerdote jesuita Jorge Bergoglio, quien tres décadas más tarde eligió el nombre de Francisco para su papado en honor al fundador de la Orden Franciscana en el siglo XIII.
«Bergoglio la vio y tuvo una reacción más que buena y nos instó a que siguiéramos con la obra. En aquel momento fue un apoyo más, pero hoy tomó otra dimensión», afirmó González Gil, que concibió el musical durante el régimen militar argentino (1976-83).
La obra «fue escrita tres años antes de su estreno, en plena dictadura, cuando todos los comprometidos con lo social eran considerados peligrosos» recordó su autor, en referencia al santo italiano de la Edad Media, de nombre Giovanni di Bernardone y famoso por su vida austera y su compromiso con los pobres.
«Cuando la vimos plasmada en un escenario, comprobamos que las palabras de Bernardone resonaban entonces, como un grito de vida y esperanza, ante tanta muerte, locura e irracionalidad», añadió.
«El loco de Asís», con música de Martín Bianchedi y coreografía de Rubén Cuello, fue estrenada meses antes de la recuperación democrática tras la dictadura argentina, que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios.
Ahora vuelve a estar en cartel, protagonizada por el actor Francisco Ruiz Barlett, quien casualmente fue bautizado con ese nombre en homenaje a San Francisco de Asís, en el restaurado teatro Margarita Xirgú, una tradicional sala del barrio capitalino de San Telmo.
«La obra vuelve ahora en un momento muy especial, en que el papa eligió a Francisco como filosofía de la Iglesia, la obra tiene una actualidad insospechada», señaló González Gil.
El autor dijo que no se propuso contar «ninguna estructura argumental, ni la vida de Asís, sino un viaje emocional, jugar con una parábola de los sentimientos que tiene que ver con situaciones de crisis contemporáneas que pueden ser respondidas con la filosofía de Francisco de Asís».
La obra cuenta casi históricamente muchas cuestiones sociales que ha padecido Argentina, dijo.
Entre 1983 hasta 1991, el elenco original, del grupo Catarsis, interpretó la obra por Argentina, otros países de América latina y España. En 1992 otra compañía la representó durante seis meses en el teatro Cervantes de Buenos Aires.
Desde entonces volvió a ser montada por diferentes directores en distintos escenarios del país, contó el autor.
