CIUDAD DEL VATICANO, (AFP) – La Virgen de Fátima fue presentada el sábado a decenas de miles de peregrinos congregados en la Plaza San Pedro, durante un gran peregrinaje y en presencia del Papa, que colocó su pontificado bajo su protección.
Esta gran manifestación de dos días se desarrolla en el marco del «Año de la Fe», que termina el mes próximo.
La semana próxima se espera nuevamente una gran multitud en el Vaticano, esta vez para un peregrinaje de las familias.
La estatua original de Nuestra Señora de Fátima, procedente de Portugal, llegó al aeropuerto de Fiumicino a primera hora de la tarde, antes de hacer un rodeo por la capilla del antiguo monasterio sobre la colina del Vaticano, donde vive retirado el papa emérito de 86 años, Benedicto XVI.
Gracias al deseo del sumo pontífice alemán fue transportada a Roma, para el fin del «Año de la fe». Después fue llevada a la residencia Santa Marta, donde vive su sucesor, Francisco.
Francisco, que siempre se refiere a María desde su elección, el 13 de marzo pasado, se refirió a esta «mujer de fe» y «verdadera creyente», pidiendo a los fieles que reflexionasen sobre sus pecados.
El sábado al anochecer, la estatua será transportada al santuario del Divino Amor, en las afueras de Roma, donde los fieles podrán ir a orar.
El domingo, Francisco presidirá la misa en la Plaza San Pedro, en presencia de esta estatua, y pronunciará final un «acto de confianza» a la Virgen.
