Papa Francisco telefonea a refugiados iraquíes en Kurdistán
Ciudad del Vaticano, Santa Sede | AFP. El Papa Francisco llamó por teléfono el miércoles a los refugiados iraquíes del campo de Ankawa, cerca de Erbil, en el Kurdistán iraquí, y les confesó que sobre todo le preocupaban los niños y las personas mayores.
«En mi corazón están […] los niños inocentes, los niños muertos y los explotados. Pensemos en esos niños mientras Jesús viene a nuestra casa. Yo pienso también en los abuelos, en los ancianos que ya han atravesado la vida y ahora sufren esa cruz», dijo por teléfono a los refugiados llegados el pasado verano de Mosul y de Nínive a ese campo, expulsados de sus casas por el grupo Estado Islámico (EI).
«Hermanos, estoy cerca de vosotros, de todo corazón. Dios os acaricia con su ternura», dijo según la agencia de prensa italiana AGI.
A pocas horas de la celebración de la misa del gallo en la basílica de San Pedro, Jorge Bergoglio pudo conversar brevemente gracias a una conexión telefónica vía satélite.
El lunes, Francisco dirigió una larga carta a los cristianos de Oriente, exhortándolos a «perseverar» a pesar de las dificultades.
El pontífice evocó el sufrimiento de mujeres, niños y ancianos, que «deben afrontar el rigor del invierno sin un techo»: este sufrimiento «clama al cielo», afirmó, y pidió a las Iglesias más ricas que se solidarizaran con la causa.