Francisco, el Papa antimafia ora con cientos de familiares de víctimas
CIUDAD DEL VATICANO, (AFP) – El Papa Francisco se reúne este viernes para orar en una iglesia de Roma con unos 700 familiares de víctimas de la mafia, un gesto fuerte y emblemático del pontífice antimafia para condenar el crimen organizado y sus tentáculos en todo el mundo.
Se trata de la primera vez que un papa participa a la víspera de la XIXª «Jornada de la memoria y del compromiso», organizada en Latina (sur de Italia) por la asociación antimafia Libera, fundada por el combativo religioso italiano Don Luigi Ciotti.
Más de mil personas asistirán en la iglesia romana de San Gregorio VII, cerca al Vaticano, a la vigilia de oración con el papa, como ha sido llamado el encuentro, durante el cual se leerán los nombres de todas las víctimas de la mafia en Italia desde inicios del siglo XX.
«Tenemos como 900 nombres, entre ellos 80 menores de edad», contó el sacerdote Tonio Dell’Olio, entre los organizadores del encuentro.
En la lista figuran dos mártires de la lucha antimafia, los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados en dos violentos atentados a inicios de los años 90, lo que marcó la historia reciente de Italia.
Desde que fue elegido pontífice en marzo del 2013, el argentino Francisco se ha pronunciado con vehemencia contra el crimen organizado y condenado todo tipo de tráficos ilegales, como la trata de personas y el narcotráfico.
«Es un papa que quiere aclarar que Evangelio y mafia y Evangelio y corrupción no caminan juntos», explicó a la AFP-TV Marcello Cozzi, vicepresidente de Libera.
La asociación desde hace años lucha contra las mafias italianas, principalmente Cosa Nostra, originaria de Sicilia, ‘Ndrangheta, de Calabria, y la Camorra, de Campania y se ha especializado en la reconversión de bienes confiscados a esas organizaciones.
Representantes de algunas de las 1.600 asociaciones que adhieren a Libera y que trabajan en los territorios afectados, participarán al encuentro.
– «¡Hagamos al menos esto!», dijo el papa –
«El papa es muy sensible al tema. Nos dijo que la Iglesia tiene que dar el ejemplo, y no sólo alejarse de los hombres y mujeres que forman parte de la criminalidad organizada, sino también rechazar su forma de pensar. El Santo Padre nos anima muchísimo a trabajar en el sentido evangélico, de anuncio, y cultural, para apartar la mentalidad mafiosa», contó Dell’Olio, quien se reunió varias veces con Francisco y lo conocía desde cuando era el cardenal Jorge Bergoglio.
«Se mostró muy interesado en la vigilia y respondió ‘¡Hagamos al menos esto!'», contó.
El papa argentino, que conoce el poder del crimen organizado en América Latina, considera clave el combate contra las ramificaciones de la mafia y sobre todo dar acogida y alivio a las víctimas.
«Me parece que las palabras que el papa pronunciará este viernes y el conocimiento que tiene sobre el tema de la mafia van a animar mucho a la iglesia -pastores y laicos- para que se tenga un perfil muy definido sobre la necesidad de vigilancia y denuncia de la mafia y la actitud mafiosa», aseguró Dell’Olio.
Libera cuenta con una red internacional con lazos con Argentina, México y Colombia, promueve leyes cada vez más eficaces contra la mafia y en particular logró que en 1996, después de recoger un millón de firmas, el Parlamento italiano aprobara una ley para la confiscación de bienes a la mafia, un ejemplo para muchos países.
«Ahora tenemos mafiosos con camisa de cuello duro y corbata que invierten en la Bolsa capitales ilegales», advirtió por su parte Cozzi.
La iglesia italiana por décadas mostró dos caras, ya que por un lado condenaba a la mafia y por el otro permitía a sangrientos «capos» de las organizaciones criminales asistir a misa, celebraba matrimonios y bautizos y hasta dejaba que contribuyeran económicamente como benefactores.
Dinero sucio de la mafia ha circulado por el banco del Vaticano, IOR, por lo que fue acusado de blanquear dinero ilegal.
Se sospecha que la iglesia esté involucrada en el lavado de dinero ilícito a través de la compra de numerosos inmuebles, por lo que la justicia italiana abrió una investigación.
«Es una herida abierta que hace sufrir al papa así como a sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI», reconoció Cozzi.
«Francisco nos da muchas esperanzas, porque quiere claridad, quiere que las relaciones del banco vaticano sean transparentes», adelantó.
En mayo pasado, con ocasión de la beatificación en Palermo (Sicilia) de un sacerdote asesinado, Giuseppe (Pino) Puglisi, Francisco reiteró que los mafiosos están fuera de la Iglesia.