El Papa se muestra pragmático pero prudente ante la prensa en el avión
CIUDAD DEL VATICANO, (AFP) – El Papa Francisco habló sin tabúes pero con prudencia de temas sensibles de la Iglesia como la pedofilia y el celibato de los curas o las reformas de la Curia respondiendo a las preguntas de los periodistas en el avión que le traía de Jerusalén a Roma.
Por segunda vez en un vuelo de regreso de un viaje, tras Río en 2013, el jefe de la Iglesia católica permitió que los periodistas le preguntaran con libertad pidiendo incluso que se alargara el encuentro.
Jorge Bergoglio no esquivó ninguna pregunta. Los delitos pederastas cometidos por religiosos son como «una misa negra» porque los niños «buscan la santidad» de Dios cuando acuden a las iglesias, y «estos sacerdotes traicionan al Señor». Dijo también que no hay «privilegios» y que habría «tolerancia cero» frente a «este crimen tan horrible».
Igual que sucedió en el vuelo de 2013 cuando una escueta frase sobre los homosexuales levantó mucho revuelo («¿Quién soy yo para juzgar?»), esta vez la que ha disparado los titulares es: «El celibato no es un dogma, la puerta está abierta».
Sin embargo se ha mostrado muy prudente sobre esta cuestión. No ha hecho promesas y ha asegurado que «no está a la orden del día».
«La Iglesia católica tiene curas que están casados: los greco católicos, los coptos y otros ritos orientales. Parece que el celibato no es un dogma. Es una regla de vida que aprecio mucho, pero no es un don para la Iglesia. Como no es un dogma, la puerta está abierta». Pero «ahora no está a la orden del día», precisó.
La Iglesia lleva mucho tiempo diciendo que no es un dogma imposible de cambiar y las mujeres que comparten sus vidas con curas también han hecho una reivindicación para que se elimine el celibato.
Otro tema que se abordó es el de la comunión para los divorciados que vuelven a contraer matrimonio. Hay que «aclarar que los divorciados no están excomulgados». El papa recalcó que «no le había gustado» que tantas personas, incluidas de la Iglesia, se focalicen en esto cuando «el tema es más amplio: la familia es que necesita mucha ayuda pastoral».
El «papa astuto»
En el avión también se abordaron otros temas candentes:
Una investigación sobre una transferencia de dinero al Vaticano que implica al ex número dos de Benedicto XVI, el cardenal Tarciso Bertone: «El asunto no está claro. Se está examinado».
La dimisión de un papa: «Un papa que siente declinar sus fuerzas debe poder plantearse la cuestión como Benedicto XVI».
La reforma de la Curia: «La reforma continúa, se topa con los obstáculos normales en estos procesos. La Iglesia se tiene que reformar cada día».
«Il papa furbo» («el papa astuto», en italiano), es la manera en la que se le está llamando por su estilo de hombre de escucha y diálogo.
Para el experto en el Vaticano, Jean Mercier, del periódico francés «La Vie», este papa «efectivamente es un poco astuto: es mucho más abierto y menos dogmático que Juan Pablo II o Benedicto XVI. Se define como comentarista».
Respecto a los hombres casados que se vuelven a casar o la ordenación de hombres casados «tiene una respuesta bastante clásica y vaga, prefiere no entrar en detalles porque sabe que perturbaría a la gente», añade Jean Mercier a la AFP.
Sobre el celibato de los curas, Andrea Tornielli, experto de Vatican Insider, aseguró en su página web que si Francisco evoca «la posibilidad de hablar» del tema, «está dando a entender que no está previsto a corto plazo».