Cardenal peruano pide «no hacer leña del arbol caído» con obispo acusado de pedofilia
LIMA (AFP) – El cardenal peruano, Juan Luis Cipriani, exhortó el sábado desde Roma a «no hacer leña del árbol caído» en relación al caso del obispo auxiliar de Ayacucho, destituido por el Vaticano bajo supuestas acusaciones de pedofilia.
«No hagamos leña del árbol caído, no exageremos cuando tenemos que maltratar a nadie», declaró por teléfono a la radio RPP el cardenal y arzobispo de Lima, Cipriani, del Opus Dei, al comentar el caso del obispo Gabino Miranda que sacude a la conservadora jerarquía eclesiástica peruana.
El cardenal negó además haber estado al tanto de las acusaciones de pedofilia contra Miranda, de 53 años y que se encuentra en paradero desconocido, que recién se filtraron a la prensa esta semana, a pesar de que la sanción del Vaticano se produjo hace más de un mes, en agosto pasado, según afirma la prensa limeña.
«Esto es una noticia que ahora tomo conocimiento (…) en cualquier situación de pedofilia la Iglesia exige claridad y transparencia muy grandes y al mismo tiempo una justicia muy grande», agregó Cipriani.
«El Opus Dei jamás encubrirá situaciones de este estilo», enfatizó al rechazar la versión que afirmaba que esa prelatura conocía el caso y guardó silencio.
La noticia trascendió el viernes a través del obispo jesuita Luis Bambarén, ya retirado por límite de edad, que reveló a periodistas que Miranda había sido «destituido y reducido al estado laical, ya no es ni sacerdote», en lo que sería el primer caso en Perú de un obispo involucrado en este delito contra menores.
Cipriani recordó que «el papa nos está hablando de tolerancia cero sí, pero misericordia y justicia y derecho a la defensa (…) No sé que tendrá que decir el propio interesado al respecto, entonces creo yo que es muy doloroso», acotó.
La oficina de prensa del Opus Dei en Perú informó el viernes que Miranda había negado haber mantenido relaciones con menores.
Miranda pertenece a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que agrupa a diocesanos bajo el manto del Opus Dei, pero no forma parte de éste, según la misma oficina de prensa.
La fiscalía de Ayacucho (sureste) abrió por su parte una investigación de oficio contra el destituido obispo por el supuesto delito de pedofilia, en base a los reportes de prensa, donde no se menciona ninguna información sobre las supuestas víctimas.
Hasta el momento la Conferencia Episcopal Peruana no ha confirmado la destitución. El organismo anunció la noche del viernes que ofrecerá detalles sobre lo ocurrido en relación a este caso cuando regrese a Perú su presidente, Salvador Piñeiro, arzobispo de Ayacucho.