Limardo: Nuevos retos
A lo largo de dos años son muchas las vivencias que se pueden recordar y contar. Y es que, precisamente, el campeón olímpico Rubén Limardo podría llenar un libro con todo lo que ha vivido luego de conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El momento más cumbre de su carrera hasta ahora.
Tras extender su racha positiva durante el 2013, el esgrimista criollo logró importantes victorias que lo llevaron a sumar los puntos necesarios para erigirse como el máximo exponente de la espada masculina en el ranking mundial. Sin embargo, también tuvo que hacer frente a un fuerte cuadro de paludismo en el último trimestre del año, que lo mantuvo alejado de la pedanas por al menos tres meses. Cuando se disponía a volver a ver acción, la reincidencia de la enfermedad lo obligó a tomar una nueva pausa.
Recuperado de esa dolencia, asumió la responsabilidad de competir nuevamente en los Juegos Suramericanos de Chile 2014, donde se alzó con la presea dorada en la modalidad de espada por equipos. Sin embargo en esa competencia, su rodilla derecha comenzó a molestarle. Y es que los fuertes y bruscos movimientos que requiere la esgrima, trajeron como consecuencia la rotura del ligamento cruzado, por lo que el pasado mes de mayo se sometió a una cirugía de la cual aún se recupera satisfactoriamente y que lo tendrá fuera de acción al menos hasta octubre.
-¿Cómo te sientes luego de dos años de haber ganado el oro olímpico?
-Sin duda como un atleta que tiene una mayor madurez y un nivel de competencia mucho mayor. Siento que uno adquiere una mayor responsabilidad con el deporte, porque cuando uno logra cosas tan importantes como estas, uno busca entrenar tres veces más para continuar entre los mejores. En todo este tiempo se me han abierto muchas puertas y cerrado unas muy pocas.
-Aún cuando te ha tocado vivir momentos duros, ¿qué balance darías?
-Pese a las distintas vicisitudes que me ha tocado superar, lo catalogaría todo como positivo. Aún cuando estuve enfermo y aún estoy en una fase de recuperación realizando rehabilitaciones para volver al 100% de mis condiciones en mi rodilla, todo ello me ha permitido tomar un respiro y un descanso, tanto en lo espiritual como lo personal. Estas cosas más que darme motivos para rendirme, me da más ánimos para seguir luchando por lo que quiero. Espero ya estar recuperado del todo a finales de octubre para participar en la primera parada del Campeonato Mundial y así poder empezar a luchar por la clasificación a Río 2016, donde la meta será revalidar el oro individual y sumar otra dorada con el equipo de espada masculino.
-¿Todo esto ha cambiado tu manera de pensar?
-Sin duda, ahora quiero ayudar aún más a las personas, por y no descarto luego de los Juegos Olímpicos de 2020 dedicarme a ser empresario como director de cualquier ente deportivo, ya sea una federación o algún ente ligado a Mindeporte.
-¿Crees que ha cambiado la idiosincracia venezolana en cuanto al deporte ante la magnitud que representa tener un medallista olímpico dorado activo?
-De verdad que no, porque ni siquiera los entes deportivos han sabido aprovechar esta medalla olímpica, que no es solo mía sino del todo el país. Hasta ahora nadie a llamado a mi entrenador Ruperto Gascón para siquiera preguntarle cómo hizo él para lograr esta presea, o para preguntarle cuál fue la planificación que tuvo para lograr esta medalla que se gestó por años. En cambio sí hemos sido solicitados en países como Rusia, Polonia, Suiza y Argentina para realizar clínicas y para compartir nuestras experiencias con los niños de esas naciones. Es doloroso que esto no se haya hecho aquí.
-¿Qué le hace falta al deporte venezolano para tener un nuevo campeón olímpico?
-Una mayor organización y trabajar con las ciencias aplicadas al deporte. La idea es avanzar y sacar la mayor información posible de los atletas europeos que son los mejores del mundo. Con los recursos que tiene el ministerio se podrían traer al país entrenadores suizos y así mejorar aún más en el sable y el florete, porque lamentablemente en esas modalidades no tenemos estrategas en óptimas condiciones para lograr un campeón olímpico. La idea es dejar una base importante para los nuevos esgrimistas y así lograr más temprano que tarde otro medallista.
-¿Es cierto que tuviste que ayudar con tus recursos al equipo de espada para viajar al Mundial de Rusia?
-Ellos viajaron solo con sus pasajes y como hubo un retraso en los recursos por una serie de documentos que pedía CADIVI, yo los ayudé con parte de los ahorros que tengo de haber ganado la medalla olímpica. Ya esa situación se subsanó, porque ya los recursos llegaron justo cuando ellos estaban allá compitiendo. Para nadie es un secreto que este tipo de trámites tardan y que se hacen más engorrosos si tomamos en cuenta la situación que vivimos con la falta de boletos aéreos. Ahora ese dinero nos servirá para afrontar los retos de la temporada que viene de octubre a diciembre.
-¿Has tenido buena receptividad de Mindeporte?
-La relación con el ministro (Antonio) Álvarez ha sido muy armoniosa, él ha estado muy pendiente de mí desde que comenzó su gestión. Siempre estamos en contacto y es quien nos apoyó en el proceso para que los recursos para el Mundial llegaran más rápido.
-¿Mejoró la relación con la exministra Benítez?
-El episodio con ella quedó atrás. A ciencia cierta no sé qué pasó si hubo o no suspensión. Creo que las cosas ya se normalizaron, solo espero que no se repita. Ella es un ejemplo para muchos atletas e incentiva a quienes vienen más abajo, que también quieren triunfar.
Información El Universal