El papa recibió en el Vaticano al presidente electo de El Salvador
CIUDAD DEL VATICANO (AFP) – El papa Francisco recibió este viernes en el Vaticano al presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y negociador de los acuerdos de paz en su país.
El papa argentino, que conoce la situación de América Latina, conversó 26 minutos a puerta cerrada en la biblioteca del palacio apostólico con el presidente electo centroamericano, quien asumirá el cargo el 1 de junio.
Sánchez Cerén, quien asistirá el domingo en la plaza de San Pedro a la ceremonia de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, abogó ante Francisco por la beatificación del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero (1917-1980), asesinado mientras oficiaba misa el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de ultraderecha y considerado un mártir por sus denuncias contra las injusticias sociales y la represión militar.
«Estoy muy contento de estar con un papa tan amado por el pueblo salvadoreño», le dijo el excomandante guerrillero al ser recibido por primera vez por un pontífice, cuyo anillo besó.
Los dos dirigentes hablaron sobre todo de la causa para la beatificación de Romero, la cual fue abierta en 1993 y desde 1996 se encuentra en el Vaticano.
Tras varios años de estancamiento, en abril de 2013 el proceso fue desbloqueado por el papa Francisco y ahora se encuentra en manos de la Congregación para la causa de los Santos.
Al término del encuentro, de notable duración dada la apretada agenda papal en vísperas de canonizaciones tan importantes, el mandatario centroamericano presentó a la delegación que lo acompaña, entre ellos la esposa, Margarita Villalta de Sánchez, obligada a apoyarse en un bastón tras una operación, por lo que el papa en varias ocasiones le dirigió deseos de rápida recuperación.
Durante el tradicional intercambio de regalos, Sánchez Cerén regaló al papa un cuadro con un retrato de monseñor Romero, realizado por el pintor Josué Villalta y una estola confeccionada por artesanos de La Palma, al norte del país.
Por su parte, Francisco, como es su costumbre con los mandatarios latinoamericanos, obsequió el documento de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (CELAM) celebrada en 2007 en Aparecida, Brasil, del que es uno de los autores, sobre la situación de la iglesia en toda la región.
También le regaló un ejemplar de su encíclica «Evangelii gaudium», en la que defiende «una iglesia pobre para los pobres», más abierta y misionera.
«Al inicio hay un resumen y luego se desarrolla por capítulos», le explicó Francisco.
El mandatario electo pidió al primer papa latinoamericano de la historia una bendición especial para su presidencia, que se inaugura dentro de poco más de un mes.
Sánchez Cerén, de 69 años, es el primer exguerrillero en llegar al poder en El Salvador y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.
