Verón: el último vuelo de ‘La Brujita’ en su mágica escoba
BUENOS AIRES (AFP) – El veterano Juan Sebastián ‘La Brujita’ Verón montará el domingo por última vez su mágica escoba de estratega, capitán y talento de Estudiantes de la Plata, en un partido que podría darle el título en la liga argentina antes de colgar los botines.
A los 39 años dirá adiós al fútbol profesional un internacional argentino de la mejor manera que puede irse alguien de las canchas, con la esperanza de dar una vuelta olímpica y celebrar con una hinchada que lo idolatra.
Los Pincharratas albirrojos de La Plata, ciudad universitaria, industrial y fanática futbolera al sur de Buenos Aires, están dos puntos detrás del líder River, pero si la banda roja empata o no le gana a Quilmes, se torna crucial la visita de Estudiantes a Tigre en su cancha al norte de la capital.
«River tiene 85% de chances de salir campeón», aventuró Verón con su talante de frío analista, al comentar la electrizante definición del Torneo Final-2014 en la que para colmo tercia Gimnasia La Plata, el archirrival histórico de ‘El León’ al que le muerde los talones un punto atrás.
– El hijo de La Bruja –
Sería una despedida apoteósica para un símbolo del Estudiantes contemporáneo, hijo de otra leyenda del club, Juan Ramón Verón, ‘La Bruja’, delantero genial que hacía maravillas, e incluso el gol en el empate 1-1 ante Manchester United para ganar la Intercontinental en 1968.
«Si ve una bruja montada en una escoba, ese es Verón que está de joda (divirtiéndose en eludir rivales)», cantaban los hinchas.
Jugador que tuvo luces y sombras, La Brujita cosechó copas y campeonatos, como una Copa UEFA con el italiano Parma y una liga, la Copa de Italia y la Supercopa Europea con Lazio.
Tanto trofeo y una técnica exquisita con un juego cerebral, lo llevaron a un fichaje millonario con el Manchester United inglés y a ganar la Premier League. No le fue tan bien después en Chelsea.
Volvió a Italia para triunfar en Inter de Milan con una liga, una Copa de Italia y dos Supercopas.
– En deuda con la Albiceleste –
Filósofo de la calle, dijo una vez que «si los jóvenes ven que Cristiano Ronaldo tiene quince autos o gana una fortuna, hay que hacerles entender que para disfrutar esas cosas tienen que hacer una buena carrera. Hay que hacer pedagogía».
Antes de emigrar se había dado del lujo de jugar con Diego Maradona en Boca Juniors, pero los xeneizes no tienen un buen recuerdo de él porque en su primer regreso de Europa a Estudiantes le ganó un desempate por el título en el Apertura-2006 de primera división.
Otra epopeya fue ganar la Libertadores con los ‘Pinchas’ así como dignísima la derrota 2-1 en la final intercontinental ante un deslumbrante FC Barcelona de Lionel Messi.
Hinchas de otros equipos reconocen su jerarquía pero en la selección argentina no tuvo fortuna, eliminado primero en cuartos de final de Francia-1998 contra Holanda 2-1.
El peor momento de su vida con la celeste y blanca lo vivió en Japón-Corea del Sur 2002 cuando perdió el único partido que los argentinos no quieren perder por nada del mundo, frente a Inglaterra 2-1, con el reproche a su actitud presuntamente sin temple que le cayó como una espada de Damocles.
En el partido de eliminación ante Suecia 1-1, Verón le hizo un gesto con la mano a Marcelo Bielsa al tomar un tiro libre como diciéndole «esperá, no me apures», en momentos en que el DT se desesperaba porque faltaban segundos para que Argentina le dijera adiós al Mundial.
Silbado estruendosamente por los hinchas en Buenos Aires solo pudo volver a la selección en Sudáfrica-2010 y también fue decepción y goleada de Alemania 4-0 en cuartos de final.
Un sentimiento de nostalgia rodeará el retiro de Verón en un fútbol argentino al que se le están terminando los cracks de la vieja estirpe, los que manejan la pelota con esa antigua mezcla de arte, poesía y diablura.