Velocidad de Ramón Hernández encaminó a los Navegantes
Ramón Hernández mutó este lunes en la noche, y su velocidad encaminó al Magallanes.
El curtido toletero, que tantas lesiones ha sufrido en las rodillas, se apuntó dos infieldhits, anotó una rayita gracias a un sprint desde segunda y ligó un sencillo impulsor de 2 carreras, para convertirse en el héroe de la victoria 8-4 de Navegantes sobre Tiburones.
“Me estaban echando broma, diciéndome que cuidado si una carrera de esas me afectaba en algo por mi edad”, sonrió el toletero de 38 años de edad. “No voy a decir más (de lo que le estaban diciendo), pero la verdad es que siempre estamos de buen humor en el dugout”.
El primer infieldhit de Hernández llenó las bases llenas, para que Ezequiel Carrera impulsara la primera rayita del compromiso gracias a un boleto. Acto seguido, Ronny Cedeño disparó un sencillo y el inicialista se embaló hacia el home desde la intermedia.
“Siempre quieres jugar lo mejor y hacer lo máximo. Si tienes que correr corres; si te tienes que lanzar, te lanzas”, explicó el ex grandeliga, que se deslizó de rodillas en el home para anotar esa carrera. “Ya anuncié mi retiro este año, pero sigo con hambre de jugar y trato de hacer lo mejor posible”.
La Guaira igualó las acciones en el cuarto capítulo, con un rally de cuatro anotaciones. La samba retumbó en el Universitario, pero el cumanés volvió a responder, como suele hacerlo en las semifinales.
“Siempre he tenido concentración, pero en enero creo que me va mejor porque ya para estas alturas he consumido más turnos y veo mejor los pitcheos”, razonó Hernández, que tiene average de .318 en las postemporadas de la LVBP.
Además de la colaboración ofensiva del Magallanes, el bullpen fue clave para el triunfo sobre Tiburones.
Anthony Lerew tiró tres innings perfectos, pero en el cuarto se quedó sin combustible y tanto él como Gabriel Alfaro fueron vapuleados.
Inmediatamente después, Seth Frankoff le dio tranquilidad al pitcheo magallanero. El estadounidense, que estaba en su último juego con los carabobeños, tiró dos innings en los que permitió solo dos imparables.
“Fue bueno despedirme en una victoria del equipo. Solo traté de tirar strikes”, dijo el derecho, que ve con escepticismo su regreso. “Tiburones tiene buenos bateadores, así que traté de mantenerme en la zona y esperar que hicieran contacto”.
La labor de Frankoff y las carreras que había pegado Hernández allanaron el camino del Magallanes, que mañana volverá a la acción en casa, después de ganar dos de tres en la carretera.
“Esto era lo que esperábamos de este bullpen, con las incorporaciones que tuvimos”, concluyó el mánager Carlos García. “Hubiese sido perfecto terminar con récord de 3-0, pero el beisbol es así”.
Fuente: Líder