Serena y Wozniacki, favoritas en la ‘Final Four’ del US Open
NUEVA YORK, (AFP) – Serena Williams y Caroline Wozniacki dejaron la mesa puesta para un segundo choque en el Abierto de Estados Unidos de tenis en una eventual final entre ambas el domingo, pero antes tendrán que disponer el viernes de dos rivales que llegan inspiradas y con cartel de ‘matagigantes’.
La pentacampeona del US Open y monarca en título, Serena Williams, se medirá en semifinales a la explosiva Ekaterina Makarova, mientras que la danesa Wozniacki lo hará ante la perseverante china Peng Shuai.
Serena y Wozniacki ya se midieron en el escenario de Flushing Meadows en las semifinales de 2011, cuando la estadounidense se llevó el triunfo por 6-2, 6-4.
En los topes individuales, Williams lleva ventaja de 8-1, con la más reciente victoria en semifinales del torneo de Cincinnati hace unas semanas (2-6, 6-2, 6-4).
Serena ha ratificado con solvencia su posición de número uno mundial y primera sembrada del último Gran Slam del año, ganando sus cinco partidos sin ceder un set y permitiendo sólo cuatro quiebres en los 96 ‘games’ jugados, algo sin precedente, aún en sus mejores años.
A sólo unos días de cumplir 33 años (26 septiembre), la menor de las hermanas Williams está a punto de escribir otra página gloriosa en su carrera. De ganar un sexto título del US Open, se sumaría a su legendaria compatriota Chris Evert como las máximas triunfadoras en este torneo.
Este año, la norteamericana no ha ganado aún un torneo de Gran Slam, algo que persigue con empeño para aumentar su colección a 18 títulos de ese rango.
«He tenido un año difícil en los Gran Slam. He perdido frente a algunas grandes jugadoras fuera del ‘Top 10’, por lo que nunca se puede subestimar a nadie», aclaró Serena.
Su rival en semis, la rusa Ekaterina Makarova, 17º sembrada, busca una plaza a su primera final de un Gran Slam.
Serena ha mostrado un saludable respeto por Makarova, quien la venció en la cuarta ronda en el Abierto de Australia 2012.
«Makarova se mueve bien. No le importa frente a quien juegue, ella da el 100% en sus partidos», asegura Serena, quien ha estudiado a fondo el juego de su rival.
«Ella tiene un servicio que se te abre cuando llega y nunca se sabe por dónde se va a ir. También un gran revés y ha mejorado su golpe de derecha», añadió.
Makarova, una zurda moscovita de 26 años, dijo que la clave para la capitalización del partido será permanecer agresiva.
«Tengo que ser un poco más agresiva de lo que ella es, tratar de moverla por toda la cancha y salir con la iniciativa del partido», reveló la rusa, que en cuarta ronda venció a la canadiense Eugenie Bouchard, séptima favorita.
– Wozniacki mira con suspicacia a Peng –
En la otra semifinal, Wozniacki mira con suspicacia a la china Peng Shuai, una veterana guerrera de las canchas que viene de dejar en el camino, contra todo pronóstico, a tres favoritas, incluida la polaca y 4ª sembrada Agnieszka Radwanska.
«Está jugando agresivamente. Ella es fuerte de ambos lados y ha estado sirviendo bien. Va a ser un partido difícil», reveló Wozniacki, cuya carrera parece tomar un segundo aire luego de la ruptura de su noviazgo con el golfista norilandés Rory McIlroy.
Wozniacki jugará su primera semifinal de un Gran Slam en tres años. Ya jugó una final del US Open en 2009, cuando tenía apenas 19 años, perdiendo entonces contra la veterana Kim Clijsters.
Su mayor frustración es no haber ganado aún un título de Gran Slam, pese a que llegó a ser la número uno mundial.
«Tengo confianza y me siento cómoda con mi juego. He estado jugando bien en estos últimos meses. Es agradable que eso esté dando sus frutos aquí», apuntó.
Wozniacki ha batido a Peng (39ª WTA) en cinco de los seis encuentros de su carrera, con una única victoria de la china en 2007, cuando la danesa comenzaba su carrera.
Peng es una guerrera del tenis y de la vida. Sus pobres resultados en individuales le hicieron pensar en abandonar el tenis en una ocasión, pero no se rindió y siguió perseverando con la típica paciencia china.
Tampoco se rindió cuando tenía 12 años y le descubririeron un defecto en el corazón que casi frena su incipiente carrera tenística.
«He aprendido a ser paciente, a encajar los golpes, y mantenerme en el camino pese a las dificultades», expresó Peng cuando le preguntaron cuáles era sus mejores virtudes para este deporte.
En una entrevista reciente, Peng reveló que toda la filosofía de su vida se resumen en el viejo proverbio chino que cuelga sobre su cama y que lee cada mañana al despertarse: «No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas».