Luis Suárez de enemigo público a jugador del año
LONDRES (AFP) – De enemigo público número uno a mejor jugador del campeonato inglés; el goleador uruguayo del Liverpool Luis Suárez completó con este nombramiento una de las rehabilitaciones más espectaculares en la historia reciente del deporte inglés.
Hace justo un año, el goleador cayó en desgracia en Inglaterra después de que, en un lance del juego en un partido contra el Chelsea, intentara morder al serbio Branislav Ivanovic.
Este incidente, el último de una larga lista que le había convertido en el ‘chico malo’ por excelencia del fútbol inglés, le supuso una sanción de diez partidos.
Otro de los capítulos polémicos en el historial del uruguayo fueron los ocho encuentros que tuvo que cumplir por insultos racistas al francés del Manchester United Patrice Evra.
Pero doce meses más tarde y tras haber mejorado sustancialmente su comportamiento en el campo, Suárez ha sido elegido Jugador del Año por la Asociación Profesional de Futbolistas (PFA).
Y es que, a tres jornadas del final de la actual Premier League, el Liverpool, encabezado por Suárez y sus 30 goles, es líder de la competición, a pesar de que el domingo sufrió una dolorosa derrota 2-0 ante el Chelsea en un encuentro en el que podía haber dejado sentenciado el torneo.
El ariete uruguayo se convirtió en el primer jugador ‘Red’ en alcanzar los 30 goles desde que lo hiciera el legendario Ian Rush en la temporada 1986-1987.
Finalmente, tras tres años en el Liverpool, el fútbol inglés se ha rendido a la calidad del uruguayo, a pesar de que habitualmente se le sigue reprochando su gusto por el ‘teatro’ cuando está en el área rival.
«Es un talento brillante. Pienso que los aficionados han visto cómo ha madurado con respecto al año pasado», señaló el técnico del Liverpool, Brendan Rodgers.
«Pienso que vivió un momento realmente bajo tras aquel partido (contra el Chelsea), pero se ha mirado en el espejo y ha visto que él no es de esa clase de personas», añadió Rodgers.
Debido a la sanción por la agresión a Ivanovic, Suárez se perdió las cinco primeras jornadas de la actual temporada, pero no ha sido un impedimento para que lidere con autoridad la tabla de goleadores inglesa y la Bota de Oro europea.
«Él es un gran ganador y su desarrollo en el último año, tanto dentro como fuera del campo, ha sido notable, y el Liverpool se ha beneficiado de ello», concluyó Rodgers.
Además, Suárez regresó este curso tras un verano convulso en el que anunció su intención de dejar el Liverpool. El Arsenal hizo una oferta por el delantero, pero el club Red consideró insuficiente la cantidad ofrecida por la ficha de su estrella.
Rodgers reprendió a Suárez y le obligó a entrenar en solitario. El dueño del Liverpool, John Henry, se mantuvo firme y entre todos lograron que el ariete se volviera a ilusionar con el proyecto del club de Anfield.
Capitanía representativa
La fe del club en que Suárez era la piedra en la que edificar su proyecto tuvo su recompensa. Junto con el internacional inglés Daniel Sturridge ha formado la pareja más prolífica del fútbol europeo y ha vuelto a situar al Liverpool en condiciones de ganar la Premier League por primera vez desde 1990.
Suárez tardó 36 minutos, en su primer partido ante el Sunderland, en recordar que no se le había olvidado golear.
Después de un triplete contra el West Bromwich Albion y un doblete contra el Fulham, hizo cuatro tantos al Norwich City, inaugurando su cuenta con un impresinante tanto por encima del portero.
En Navidad, el uruguayo ya había certificado que regresaba a la élite con más fuerza que antes de su sanción.
Algo impensable unos meses antes, Suárez firmó en diciembre su nuevo contrato por cuatro años y medio, después de que luciera el brazalete de capitán ante el Tottenham Hotspur, lo que fue un honor para el uruguayo.
«Fue realmente extraño, nunca me había imaginado con el brazalete de capitán del Liverpool», dijo Suárez recientemente en una entrevista.
«Después de todo lo que había sucedido conmigo, conservé el apoyo del club. El entrenador y mis compañeros me demostraron que estaban dispuestos a olvidar y a perdonar», añadió.
Hace 12 meses, en la misma ceremonia del Jugador del Año en la que fue premiado el domingo, Suárez fue abucheado tras quedar segundo por detrás del galés Gareth Bale.
Ironías del destino, la ceremonia del domingo estuvo precedida de un Liverpool-Chelsea, el mismo partido que le ‘condenó’ la pasada temporada.