Ken Griffey Jr. favorito para el Salón de la Fama 2016
Cerrada la votación de la clase del 2015 con cuatro nuevos miembros del Salón de la Fama, el extoletero Ken Griffey Jr. se presenta como el gran favorito de los peloteros que van a formar parte de la lista de la generación del 2016.
Griffey Jr. será recordado siempre como uno de los peloteros más talentosos en la historia de Grandes Ligas, una mezcla de poder y atletismo junto a una peculiar sonrisa que le hizo ganarse la admiración de todos.
Ahora hará su debut en la papeleta de votación para el Salón de la Fama y encabezará la generación 2016 de jugadores elegibles.
El poder de 600 jonrones de Griffey y la proeza de 600 juegos salvados de Trevor Hoffman liderarán el grupo de aspirantes a inmortales cuando los miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA) depositen sus votos al final del 2015 y elijan a los nuevos exaltados a Cooperstown del 2016.
Otros que debutarán en la papeleta el próximo año son el relevista zurdo Billy Wagner, el espectacular jardinero Jim Edmonds y el incondicional receptor Jason Kendall.
Los exlanzadores Randy Johnson, Pedro Martínez y John Smoltz, un trío de ases que con solvencia hacían ver mal a los bateadores rivales en una era de desmedida producción ofensiva, fueron elegidos al Salón de la Fama en su primer año en la papeleta este 2015.
El exjugador de cuadro Craig Biggio también se convirtió en inmortal en su tercer intento, tras quedarse corto por dos votos el año pasado.
Griffey, que logró 10 Guantes de Oro con atrapadas espectaculares en el jardín central y fue convocado a 13 Juegos de Estrellas en una ilustre carrera de 22 años, podría convertirse también en miembro del Templo de los Inmortales en su primer año de ser elegible.
Tras debutar con los Marineros en 1989 a la edad de 19 años y jugar al lado de su padre por los siguientes dos años, Griffey fue reconocido como el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas de 1992 a la edad de 22 años.
Griffey Jr. se convirtió en el JMV de la Liga Americana en 1997 con 56 jonrones y 147 carreras producidas, parte de una racha en la que pegó al menos 40 cuadrangulares en siete de ocho campañas.
Más tarde, en el 2000, Griffey Jr., el toletero zurdo, jugó con su equipo de la ciudad natal, los Rojos de Cincinnati, mediante un canje, y batalló con una serie de lesiones por varios de sus nueve años antes de ser enviado a los Medias Blancas de Chicago en 2008.
Griffey Jr. concluyó su carrera en Seattle, donde todo comenzó, en 2009-2010, algo que se merecía, aunque las lesiones no lo dejaron desarrollar al máximo todo el poder que había en sus brazos.
En general, Griffey ocupa el sexto lugar de todos los tiempos en cuadrangulares con 630, tras encabezar la Liga Americana en ese departamento en cuatro ocasiones.
Además de su único trofeo de Jugador Más Valioso (JMV), también finalizó entre los primeros cinco en la votación cuatro veces más que confirmaron su clase.
Hoffman, mientras tanto, hizo su entrada a Grandes Ligas por un camino muy diferente al de Griffey, pero terminó armando una carrera que lo tiene entre los mejores en la historia en lo que hizo.
Hoffman comenzó su carrera como jugador de cuadro que había perdido un riñón cuando era niño, y apenas tenía dos juegos salvados cuando fue enviado a los Padres en un cambio que mandó al popular toletero Gary Sheffield a los Marlins en 1993.
Hoffman durante 18 años de carrera consiguió imponer un récord de todos los tiempos y elegido siete veces al Juego de Estrellas.
Uno de los peloteros más queridos en San Diego junto a la leyenda Tony Gwynn, Hoffman impuso una marca en Ligas Mayores con 53 rescates y terminó en segundo lugar en la votación del trofeo Cy Young de la Liga Nacional en 1998.
Eso fue sólo parte de un período de ocho campañas en las que registró 30 o más rescates, incluyendo cuatro de manera consecutiva con 40 ó más. Hoffman finalizó con 14 temporadas de 30 o más juegos salvados, nueve de ellas con al menos 40.
El derecho se retiró lanzando dos campañas por los Cerveceros, cuyo total de salvamentos en ese entonces representó un récord en Grandes Ligas con 601, 123 más que la marca previa de 478 impuesta por Lee Smith.
Hoffman, que finalizó con un promedio de efectividad de 2.87 en 1,035 presentaciones de por vida, fue el dueño del récord de salvamentos de todos los tiempos desde el 2006 hasta que el panameño Mariano Rivera lo superó en el 2011 en camino a completar 652.
Otro cerrador que estará por primera vez en la papeleta, Wagner también fue uno de los mejores a la hora de cerrar partidos durante 16 temporadas por los Astros, Filis, Mets, Medias Rojas y Bravos.
El lanzallamas compiló 422 rescates -segundo en la lista de todos los tiempos detrás de John Franco (424) entre taponeros zurdos y quinto lugar general- mientras que fue llamado al Juego de Estrellas en siete ocasiones y finalizó con un promedio WHIP de por vida de 0.998, uno de los mejores en la historia.
Edmonds, por su parte, fue uno de los mejores peloteros defensivos de su era, y sus espectaculares atrapadas le hicieron ganar ocho Guantes de Oro en 17 campañas mayormente por los Angelinos y Cardenales, y Kendall atrapó más de 2.000 juegos por los Piratas y otros cuatro equipos.
Fuente: Meridiano.com