Fútbol francés en el ojo del huracán por casos de corrupción
Marsella, Francia | AFP | El fútbol francés se encuentra este miércoles en el ojo del huracán por dos casos de corrupción destapados en las últimas horas, uno con el Marsella, el club más popular, como protagonista y el otro por amaño de partidos en la segunda división.
Vincent Labrune, presidente del Olympique de Marsella -equipo entrenado esta temporada por el argentino Marcelo Bielsa-, su brazo derecho Philippe Pérez y sus predecesores Jean-Claude Dassier y Pape Diouf, se encuentran entre las 15 personas detenidas desde el martes en un caso en el parecen mezclarse el negocio del fútbol con la delincuencia organizada.
La justicia decidió este miércoles prolongar 24 horas la detención provisional de los arrestados y solo uno de ellos fue puesto en libertad (un administrativo).
La policía judicial francesa busca indicios de «fraude» relacionados con los fichajes de algunos jugadores «en los últimos años», además de sus «conexiones con la delincuencia organizada» que se desprende de una investigación judicial iniciada en 2011 por «extorsión de fondos, blanqueo y asociación de malhechores».
Los investigadores han puesto bajo la lupa, sobre todo, el fichaje del delantero André-Pierre Gignac, máximo goleador del equipo actual, del Toulouse al Marsella en 2010, por lo que la policía ha registrado ya en varias ocasiones las oficinas del Marsella en los últimos meses.
La policía sospecha que hubo pago de comisiones y retrocomisiones a personas del entorno futbolístico y del Marsella, informaron fuentes próximas a la investigación.
Este caso, además, estaría relacionado con otro por extorsión a discotecas en Aix en Provence, una ciudad cercana a Marsella, por el que Jacques Mariani, un capo corso, fue condenado en febrero de 2012 a siete años de prisión.
Según los investigadores, se sospecha que un agente de jugadores, cercano al exdirector deportivo del Marsella José Anigo, percibió retrocomisiones por los traspasos de Gignac y de Souleymane Diawara, de las que se beneficiaron varios miembros influyentes de la región.
«Los interrogatorios se inscriben en un marco de investigación iniciada hace dos años por las condiciones de antiguos traspasos de jugadores», explicó el Marsella en un comunicado, precisando que sus dirigentes «no han dejado de colaborar con la justicia» desde entonces.
«La máxima accionista del club, Margarita Louis-Dreyfus, reiteró [el martes] su determinación para que el Olympique de Marsella sea gestionado respetando las reglas profesionales y éticas y expresó su plena confianza en el actual equipo dirigente, así como en el sistema judicial francés», agregó el club en su comunicado.
Los seguidores del OM se dividen entre los que han acogido la noticia con fatalismo y los que ven una teoría conspiratoria contra el club, actual líder de la Ligue 1.
Pero los problemas en el fútbol francés no se circunscriben solo al Marsella, sino que paralelamente al caso del OM se investiga al Nimes por haber presuntamente amañado partidos en la temporada pasada para salvar la categoría en la segunda división.
El presidente del Caen, Jean François Fortin, y su director de seguridad Pilou Mokedde, declararon este miércoles ante la policía, que sospecha que fueron contactados por el máximo accionista del Nimes, Serge Kasparian, para acordar un resultado que beneficiase a los dos equipos, que se enfrentaron el pasado 13 de mayo.
El resultado del partido (1-1) permitió al Caen ascender a la primera división y al Nimes permanecer en la Ligue 2.
El semanario Le Canard Enchainé publicó esta semana las transcripciones de las conversaciones telefónicas mantenidas por Fortin y Jean Marc Conrad, presidente del Nimes, y por Fortin y Kasparian el día del partido.
«¿A ti, es un punto también?», pregunta Fortin. «Sí, nos hace falta un punto», responde Conrad. «Bueno, si no somos muy idiotas… ¿eh?», dice el presidente del Caen, según el semanario.
Se da la circunstancia de que Kasparian se encuentra encarcelado desde hace unos meses por dirigir supuestamente una sociedad dedicada al juego mediante la cual se blanqueaba dinero procedente de la mafia corsa.
La policía judicial investigó también los partidos que disputó el Nimes contra el Dijon y el Angers.
La Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) se constituyeron como parte civil en ese caso, indicó a la AFP una fuente próxima al caso.