Eliminatoria entre París SG y Chelsea con acento brasileño
PARÍS, (AFP) – París SG y Chelsea, que jugarán una de las eliminatorias de los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuentan con numerosos jugadores brasileños en sus plantillas y alguno de ellos puede acabar decidiendo la clasificación de franceses o ingleses.
A priori, París SG tiene más ‘brasileñodependencia’ que Chelsea, ya que cuenta con 6 jugadores de esa nacionalidad en su efectivo, por los cuatro que tienen los Blues.
Curiosamente, los herederos del ‘jogo bonito’ son el alma máter de la defensa parisina, empezando por el capitán del PSG y de la Seleçao, Thiago Silva, baluarte indispensable en el centro de la defensa, tanto de su club como de la selección.
A su 29 años, Thiago Silva se encuentra en la plenitud de su juego, seguro en defensa y, sobre todo, con una salida de la pelota y una visión de juego fuera de lo común, sobre todo para un defensa.
Por algo es el segundo jugador brasileño mejor pagado, con 17 millones de euros anuales en París, por detrás sólo de Neymar, que gana en Barcelona 29 millones.
Otros dos compatriotas acompañarán a Thiago Silva en la defensa parisina: Álex, como pareja en el centro, y Maxwell, por la banda izquierda. Otro central, el joven Marquinhos esperará su oportunidad en el banquillo.
Otro brasileño, aunque ahora juega para Italia, es el metrónomo del equipo. Se trata de Thiago Motta. No tiene la imaginación del prototipo de centrocampista brasileño, pero si el trabajo y la disciplina táctica del italiano, lo que le hace insustituible en el centro del campo.
Lucas Moura es el principal exponente del ‘fútbol samba’ en el París SG, aunque esta temporada ha perdido protagonismo con la llegada al banquillo de Laurent Blanc y no es un fijo en las alineaciones del ex seleccionador francés.
El club parisino mantiene estrechas relaciones con el fútbol brasileño desde hace décadas y son varios los futbolistas del país sudamericano que han escrito páginas de la historia del PSG, como Abel Braga, Rai, Ronaldinho, Ricardo o Valdo, por citar sólo a los que dejaron un mejor recuerdo.
Genio y trabajo
Cuatro son los brasileños del Chelsea, con dos de ellos representando la fortaleza y el trabajo, como David Luiz y Ramires, y otros dos que son más virtuosos con el balón, con algún toque de genialidad, como en el caso de Willian y, sobre todo, Oscar.
Llamado a tener una carrera estratosférica en el fútbol desde que se proclamó campeón del mundo juvenil en 2011, Óscar es uno de esos jugadores que puede acabar decidiendo esta eliminatoria.
Genios o trabajadores, la mayor parte de los brasileños de PSG y Chelsea tienen puntos en común, como que la mayoría adquirieron experiencia en ligas menores europeas (como Rusia, Portugal, Holanda o Ucrania) antes de llegar a la élite del fútbol europeo.
Varios de ellos, además, se formaron en los mismos clubes brasileños: Thiago Silva y Thiago Motta comenzaron a jugar en el Juventude, un pequeño equipo de Rio Grande del Sur, mientras que Lucas, Marquinhos y Willian pasaron por el Corinthians y Ramires y Maxwell por el Cruzeiro.
Con tanto brasileño en los dos equipos, no será extraño escuchar hablar portugués sobre el césped del Parque de los Príncipes o de Stamford Bridge la próxima semana.