Copa América-2015 las potencias sudamericanas quieren revancha
Montevideo, Uruguay | AFP | Lionel Messi aún masculla bronca por la final del Mundial perdida ante Alemania y por el mismo verdugo Neymar quiere rescatar el prestigio humillado de Brasil: la Copa América 2015 será el escenario ideal para la redención de las potencias sudamericanas.
A poco más de 100 días, la edición 99 del torneo de selecciones más antiguo del mundo levanta temperatura de a poco. En Chile se reunirán grandes luminarias del fútbol mundial con hambre de revancha y por hacer historia.
«Nos vamos a arrepentir toda la vida», se lamentó ‘la Pulga’ al borde del llanto cuando en una reciente entrevista tuvieron la mala idea de refrescarle la final del Mundial.
Su herida abierta, difícil de suturar, es no haber levantado la Copa del Mundo en el estadio Maracaná, sede del estado mayor del archienemigo deportivo, una ocasión irrepetible.
‘La Pulga’, una máquina de triturar récords en el Barcelona, arrastra una larga deuda con la selección mayor argentina que acumula una sequía mucho más amplia, de 22 años. Demasiado tiempo para un combinado que siempre lleva colgado el rótulo de favorito.
«Sería una pena que esta generación de futbolistas no pueda conseguir un título», dijo el seleccionador argentino Gerardo ‘Tata’ Martino, que fue entrenador de Messi y Javier Mascherano en el Barcelona y debuta en un torneo oficial.
El favoritismo argentino se agranda con otras figuras como Angel Di María (Manchester United), Sergio ‘Kun’ Agüero (Manchester City) o el regreso de Carlos Tevez (Juventus), aunque todos ellos jugaron la Copa América en Argentina-2011 y el local ni siquiera llegó a la final que se llevó Uruguay.
– Brasil, un peligroso león herido –
Brasil, otro león herido, humillado por el campeón Alemania como nunca en su historia, también estrenará seleccionador en una competencia oficial: Dunga, campeón con la verdeamarilla en la Copa América 2007, fue el elegido para comandar el ‘Operativo Revancha’, que tendrá su primera y dura batalla en Chile y con Neymar como adalid.
«Brasil», respondió Dunga contundente al arriesgar un pálpito sobre el ganador de la cita continental, reeditando a su antecesor Luiz Felipe Scolari, que también descorchó el champagne antes de tiempo…y así le fue.
Argentina y Brasil son los más urgidos pero no los únicos invitados como aspirantes a la corona americana.
– Chile: que nadie le robe la fiesta –
Chile pisará fuerte en casa con una selección sumamente competitiva comandada por Alexis Sánchez (Arsenal), Arturo Vidal (Juventus) y Claudio Bravo (Barcelona) para intentar dejar atrás una historia gris, sin abrir el palmarés en todas las categorías de sus selecciones.
Las ilusiones crecen en Chile, pero también las presiones hacia un grupo de jugadores llamados a ser héroes, invitados a revertir una historia de un siglo sin títulos. Y habrá que ver cómo absorben ese duro estrés, muchas veces el peor rival, como le ocurrió a Brasil en «su» Mundial.
«Ojalá que la responsabilidad de la localía no nos genere la presión que le generó a Brasil (en el Mundial) porque indudablemente sabemos que Argentina, Brasil y Colombia vienen ávidos de títulos, o sea, ha pasado mucho tiempo en el que a esos equipos les ha costado ganar algo», resumió el seleccionador de Chile, el argentino Jorge Sampaoli.
– Café caliente –
Colombia no será convidado de piedra en suelo chileno. Tercera en el ranking de la FIFA tras la cita máxima de Brasil donde llegó a cuartos de final por primera vez en su historia, muchos jugadores cafeteros se foguean en clubes de elite de Europa, como nunca antes.
James Rodríguez se abrió paso con autoridad entre las estrellas del poderoso Real Madrid; Radamel Falcao García no es titular inamovible en el Manchester United pero integra una plantilla de alta categoría.
Un escalón más abajo, el portero David Ospina (Arsenal) y los delanteros Carlos Bacca (Sevilla) y Jackson Martínez (FC Porto) son parte de una generación que le ha dado un salto de calidad y compromiso al tradicional juego cafetero de toque y circulación de balón, impulsado por el entrenador argentino José Pekerman.
Uruguay, un país que con apenas tres millones de habitantes lidera el palmarés continental con 15 títulos, se enciende en estos torneos y se convierte en hueso duro de roer para cualquiera, aún en este caso sin su estrella, Luis Suárez, castigado con dureza inusitada por haber mordido al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial 2014.
Claro que la defensa del título que ganó en Argentina-2011 se le hará cuesta arriba al conjunto charrúa sin ‘el Pistolero’, aunque el entrenador celeste clama para que los uruguayos superen el ‘síndrome Suárez’.
«Hay que aceptar la realidad, terminar con los lamentos (por la sanción a Suárez) y enfocarse en un torneo continental que va a ser muy difícil, pero sin exagerar Uruguay va a ser un rival difícil para cualquiera que tenga enfrente», advirtió el orientador charrúa, Oscar Tabárez.
La Copa América se empieza a mover en una región donde se respira fútbol en cada rincón.