Boca y River en otro superclásico argentino para el infarto por pase a final de Copa Sudamericana
Buenos Aires | AFP | Boca Juniors sueña con el gol de visitante y River Plate apuesta a la ventaja de estar en su casa en el estadio Monumental donde jugarán el jueves otra edición del superclásico argentino por un pase a la final de la Copa Sudamericana.
River llega al duelo con su archienemigo de capa caída tras resignar el liderazgo del torneo de primera división -que detentó desde cuarta fecha- al caer 1-0 el domingo ante Racing Club a dos jornadas del final.
Tras jugar a dos puntas en casi todo el semestre, el DT Marcelo Gallardo optó el domingo por poner en la cancha un equipo de juveniles y la decisión, que generó polémica, le terminó costando caro.
«Tenemos que apuntar al jueves, es la gran apuesta, el gran partido que queremos jugar», había dicho el ‘Muñeco’.
Tras un inicio brillante de la temporada, el rendimiento de River viene en baja y sólo sumó 13 puntos en los últimos 9 partidos del campeonato local.
De todos modos, para el equipo ‘millonario’ no deja de ser auspicioso el empate que se llevó de La Bombonera el jueves pasado en el partido de ida de semifinales de la Sudamericana.
«El jueves nos jugamos todo. El superclásico es un partido atípico. Partimos del mismo lugar, está todo 0 a 0, y con el equipo más descansado», dijo el director deportivo de River, el uruguayo Enzo Francescoli, al respaldar la decisión de Gallardo de poner a un equipo suplente ante Racing.
Con Gallardo de duelo por el deceso de su madre este martes, su ayudante Matías Biscay dirigió la práctica a la que se sumó al uruguayo Rodrigo Mora, recuperado de una lesión y podrá ser titular en el ataque junto al colombiano Teo Gutiérrez.
«No dudo que el jueves nos van a dar la alegría. Tenemos que apoyarlos», dijo el presidente del club de la banda roja, Rodolfo D’Onofrio, en respaldo al plantel.
– Ansiedad positiva –
En Boca, el clima es bueno y confiado porque pese a que en la ida en La Bombonera no pudo sumar los tres puntos, se contenta con no haber recibido goles en el arco de Agustín Orión, que habrían valido doble en caso de definición por goal average.
«Ellos saben que con un gol allá (en el Monumental) los podemos complicar», dijo el entrenador auriazul, Rodolfo ‘El vasco’ Arruabarrena, quien admitió que el 0-0 del partido de ida la semana pasada fue «de los malos resultados, el mejor».
Boca apuesta a sumar otro título internacional y el tercero de su historia en la Copa Sudamericana, que además le aseguraría un lugar en la Copa Libertadores de América-2015.
«Es importante que no nos hayan convertido goles en el primer partido, tenemos que ir pensando en ganar y pasar a la final», dijo este martes el capitán de Boca, Fernando Gago.
Hace ya un par de semanas que Arruabarrena bajó la guardia en el torneo local, aunque matemáticamente tiene chances remotas, y puso todos los cartuchos en la Sudamericana.
Así y todo, el triunfo 3-1 con un equipo muleto el domingo sobre Independiente envalentonó a la afición boquense, que no podrá estar en el Monumental pero que verá el clásico en una pantalla gigante que será colocada en el restaurante del club en la Boca.
«Las ganas son muchas y hay que tratar de que la ansiedad sea positiva», afirmó Gago y advirtió que «el nerviosismo y las ganas pueden generar que haya poco juego».
Experimentado, el volante de Boca pronosticó un partido que «va a ser trabado por lo que significa un clásico».
En el partido de ida, con muchos roces, River cometió 27 infracciones y terminó con siete jugadores amonestados, mientras que del lado auriazul sólo dos hombres vieron la tarjeta amarilla.
El delantero Juan Manuel ‘Burrito’ Martínez debió abandonar el campo de juego tras una fuerte infracción del defensor de River Leonel Vangioni que lo lesionó al punto que quedará fuera de las canchas hasta fin de año.
Para la revancha, lo reemplazará el chileno José Fuenzalida, el único cambio en el plantel ‘xeneize’ para un encuentro caliente para el que el árbitro Germán Delfino que dirigirá la revancha ya advirtió: «Si meten un planchazo al minuto, los voy a echar».