Portugal un partido de vida o muerte contra EEUU - 800Noticias
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Si ciertas historias estuvieran condenadas a repetirse, Cristiano Ronaldo y compañía harían bien en preocuparse muy seriamente de cara al choque límite que tienen hoy con Estados Unidos en Manaos.

El inusual escenario para que la temporada no se le hunda al mejor jugador de 2013 recuerda inevitablemente a algo sucedido 12 años atrás en la pequeña ciudad surcoreana de Suwon, cuando Estados Unidos derrotó 3-2 a Portugal para pavimentar la autopista hacia la eliminación lusa.

En aquel Mundial de Corea/Japón 2002, Portugal presentó una selección de alto nivel, mejor que la actual, y con el mejor jugador del momento en sus filas, Luis Figo. La historia se repite con Cristiano como estrella, porque Portugal tiene encendidas las luces rojas de un adiós prematuro al Mundial de Brasil 2014.

«Cristiano estará al cien por ciento», aseguró en la previa del choque Helder Postiga, suplente en la catastrófica derrota de 4-0 ante Alemania en el debut, pero probable titular mañana ante la lesión de Hugo Almeida.

«Portugal suele tener respuestas positivas ante los partidos decisivos», añadió Postiga, que quisiera ver a su equipo con el «espíritu de la repesca ante Suecia».

Aquel fue el mejor momento de la selección dirigida por Paulo Bento, un 4-2 global sobre el equipo de Zlatan Ibrahimovic. Y no casualmente coincidió con el mejor Cristiano, autor de los cuatro goles en el play-off a doble partido. Esa gran actuación se dio poco antes de que el delantero del Real Madrid ganara su segundo Balón de Oro, un premio que tiene entre ceja y ceja y que lo hizo llorar sobre el escenario en Zúrich.

Luego llegaría el título de la Liga de Campeones en Lisboa, en lo que parecía un camino ideal hacia el tercer Balón de Oro, no en vano su rival directo, el argentino Lionel Messi, cumplía su peor temporada en años.

Pero el brillo de los éxitos ocultaba los problemas físicos del delantero, que en su obsesión por romper récords de goles -logró el de la Liga de Campeones, con 17-, forzó una rodilla que reclamaba descanso. Así, en la concentración de Campinas, en las afueras de Sao Paulo, la estrella lusa se mueve con un compañero invariable: un vendaje en la rodilla izquierda.

«Cristiano jugó el último partido, entrena con todos nosotros todos los días, está en condiciones de jugar, eso es lo que puedo decir», fue la evasiva respuesta ayer del mediocampista Raúl Meireles, que sugirió que se mire más allá del delantero del Real Madrid.

«Tenemos al mejor jugador del mundo, pero también otros que forman equipo con él y que le dan la posibilidad de anotar, que lo apoyan».

Tras el 2-2 de Alemania y Ghana hoy en Fortaleza, el Grupo G gana en interés, porque ningún equipo está aún clasificado para octavos y todos mantienen sus posibilidades.

Si Estados Unidos gana hoy en el Arena Amazonia, los de Jürgen Klinsmann estarán en octavos. Si lo hace Portugal, el grupo se convertirá en escenario de emociones fuertes y todo se resolverá el jueves con el Estados Unidos-Alemania en Recife -duelo entre ex entrenador y segundo entrenador, Klinsmann y Joachim Löw- y el Ghana-Portugal en Brasilia.

Pero primero debe jugarse el partido de hoy, un choque al que los lusos se presentan renqueantes, porque no sólo les falta Almeida. En la defensa llega muy justo Bruno Alves, con una lesión muscular, una línea en la que ya está ausente Pepe, expulsado ante Alemania, y Fabio Coentrao, que quedó fuera del Mundial. El arquero titular, Rui Patrício, también es baja.

Del otro lado, Estados Unidos aparece como un equipo convencido de que está en Brasil para ser protagonista.

«Nos gusta el desafío», aseguró Michael Bradley, veterano mediocampista estadounidense. «Comenzamos bien y queremos otro buen resultado», añadió.

Klinsmann insistió hoy en las dificultades del grupo.

«El resultado de hoy confirma que es un grupo muy, muy difícil, y pone además nuestra victoria sobre Ghana en la perspectiva adecuada. Es una gran oportunidad la que tenemos en Manaos, y la buscaremos con todas nuestras fuerzas. Estamos disfrutando cada minuto aquí».

Los 30 grados y alta humedad que se esperan en el Arena Amazonia de la ciudad ubicada en el corazón de la mayor selva del planeta contrastarán con el frío de los últimos días en Sao Paulo, la zona en la que se alojan tanto portugueses como estadounidenses.

«Se trata de un partido del Mundial, eso no juega ningún papel», aseguró el delantero Chris Wondolowski, probable reemplazante del lesionado Jozy Altidore. «Estamos muy bien preparados».

Lo mismo dijo Paulo Bento, seleccionador portugués: Manaos es húmedo y caluroso para todos. «No hay excusas».

Así, el enigmático Cristiano Ronaldo de estos días, acostumbrado a golpearse el pecho y gritarle su poder a rivales y espectadores, no le queda otra: su país lo necesita, tiene que ser el rey de la selva.

 

Información El Universal

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