Brasil sufre por la lesión de Neymar
El director técnico de la Selección Brasileña de Fútbol, Luiz Felipe Scolari, aseguró ayer, en la conferencia de prensa posterior al triunfo ante Chile, que Neymar necesitará varios días para recuperarse de una lesión en el muslo causada por una falta durante el juego, en el que el delantero del Barcelona de España no logró sobresalir como en otros partidos. Igual, se encargó de convertir el quinto remate en la definición desde los doce pasos.
El astro, surgido en las divisiones menores del Santos, podría perderse el choque de Cuartos de Final ante Colombia, programado para el próximo viernes.
“Jugó 75 minutos con un golpe en el muslo muy fuerte. No conseguimos entender cómo le pegan de esa forma y no sacan tarjeta”, criticó Scolari en la rueda de prensa tras la clasificación en Belo Horizonte.
“La pierna está de este tamaño”, indicó Scolari haciendo un gesto. “Hizo un esfuerzo grande, va a estar hinchado tres, cuatro días y tal vez tengamos un problema para tenerlo el próximo juego”, añadió.
La lesión le restó energía al joven crack para dirigir el ataque, aunque no disminuyó la velocidad y tuvo varias chances de anotar gol. Estuvo entre los jugadores que anotó en la tanda de penales que Brasil ganó por 3-2.
“Neymar tiene 22 años pero tiene experiencia, como si tuviera 35, es maduro, punto”, destacó Felipao.
El atacante del Barcelona es la principal referencia de Scolari. Ya suma cuatro goles en el torneo.
El equipo tendrá la jornada de hoy libre y mañana volverá a concentrarse para comenzar a preparar el partido contra Colombia, que eliminó a Uruguay.
Y un día, Neymar lloró
Le pegaron los chilenos, lo buscaron, pero nunca se quejó y siempre fue para adelante. Lloró, mucho, cuando Brasil logró el pase a cuartos de final. Claro, él fue una pieza fundamental: convirtió el quinto penal.
En diálogo con la prensa, el delantero confió: “Lloré por todo lo que había en mi cabeza. Me había preparado tanto para todo esto, había soñado siempre de pequeño jugar un Mundial y estuvimos cerca de perder. Fueron lágrimas de alegría”.
El delantero remató a la derecha de Bravo ese último penal de su equipo y preparó el festejo. Luego, el palo hizo el resto.