Argentina enfrenta en la final de la Copa del Mundo a la alianza Brasil-Alemania
RÍO DE JANEIRO (AFP) – Eufóricos, decenas de miles de argentinos recorren Rio de Janeiro agitando banderas albicelestes a horas de la final de la Copa del Mundo, y los brasileños les responden al grito de «¡Alemania!», el equipo que apoyarán.
Muchos brasileños prefieren que gane Alemania, que lOs masacró en la semifinal con siete goles (7-1), a entregar la Copa a su archirrival histórico Argentina en el icónico estadio Maracaná de Rio.
Unos 100.000 argentinos han llegado a Rio en coche, viejos buses o caravanas, y hasta en bicicleta o haciendo ‘autostop’ para ver realizado su sueño de ganar su tercera Copa del Mundo. Algunos han recorrido incluso miles de kilómetros siguiendo a su selección por Porto Alegre, Sao Paulo o Brasilia.
En tierra brasileña, no dudan en provocar a los anfitriones con una canción que repiten una y otra vez y que asegura que «Maradona es mejor que Pelé».
En grandes grupos, pasan frente a los brasileños y comienzan a gritar todos juntos, a todo pulmón: «¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco…!» hasta diez, la cantidad de goles que Brasil se comió en dos partidos, contra Alemania primero y luego en su derrota por 3-0 frente a Holanda que los dejó en cuarto puesto.
«Estamos en una coyuntura complicada. Tenemos la opción entre nuestro verdugo (Alemania) o nuestros rivales históricos, los argentinos», dijo Francisco Silva, un empleado público.
«Voy a elegir a Alemania, porque si los ‘hermanos’ ganan, se burlarán de nosotros por el resto de nuestras vidas», explica al tomarse el metro cerca del Sambódromo, que la alcaldía de Rio ha abierto para que miles de argentinos estacionen allí sus coches y caravanas y monten sus carpas.
– Los mejores del mundo –
«Siempre ha habido una gran rivalidad entre nosotros. Creen que son los mejores del mundo, y nosotros también», dice Roberto Romeira, un contador argentino de 38 años que acampa en el Sambódromo.
Los brasileños «estaban convencidos de que serían campeones y no fue como ellos querían. Es una pena que estén apoyando a Alemania. Duele, porque todos somos latinoamericanos», añade.
Pero Ariel Westten, que como muchos argentinos tiene raíces alemanas, admite que él tampoco nunca hincharía por Brasil.
«Nada nos dolería tanto como ver a Brasil campeón, y nada dolería tanto a los brasileños como que Argentina gane», señala Westten.
Eric Turanza, de Salta (norte de Argentina), reconoció que los brasileños y otros sudamericanos consideran a los argentinos como demasiado arrogantes y orgullosos de sus raíces europeas.
«Los brasileños hinchan por Alemania debido a nuestras ilusiones de grandeza. Somos argentinos y creemos que somos europeos, especialmente en Buenos Aires», dice. «Lo peor es que por eso, toda América Latina hincharía por Brasil si la final fuese entre Argentina y Brasil», lamenta.
Muchos hinchas argentinos y alemanes tomaban sol en la playa de Copacabana, que se iba llenando de miles de personas.
Los alemanes, muy inferiores en número a los brasileños, están felices del recibimiento que han tenido en Brasil.
«Casi todos los brasileños están apoyando a Alemania. No pueden soportar que Argentina gane aquí», dijo Peter Stock, de 51 años, vistiendo la camiseta a rayas rojas y negras que la selección alemana utilizó cuando derrotó a Brasil.
Esa camiseta es muy similar a la del club carioca Flamengo, el más popular de Brasil, y muchos ‘flamenguistas’ aprovecharon para vestirla este domingo para mostrar su apoyo a Alemania.
Una larga fila de hinchas, muchos ya entonados tras varias cervezas y caipirinhas, se formó fuera del ‘Fan fest’ oficial de la FIFA, instalado en la arena frente al océano Atlántico. Unos 25.000 hinchas podrán ver allí la final del Mundial-2014 que comienza a las 16h00 (19h00 GMT) en una enorme pantalla gigante.
Unos 100 hinchas argentinos agitaban una bandera gigante para protegerse del fuerte sol, con la leyenda «Orgulloso de ser argentino».