Angel Di María fleta avión para que sus mejores amigos vean a Argentina en el Maracaná
BUENOS AIRES (AFP) – El volante de la selección argentina, Ángel Di María, fletó un vuelo charter a Rio de Janeiro para que 10 de sus mejores amigos de la ciudad de Rosario vean la final del Mundial Brasil-2014 contra Alemania en el Maracaná de Rio de Janeiro, informó la prensa.
«Estábamos como locos porque no podíamos viajar ni conseguir la entrada. Por suerte Angelito se acordó de nosotros y nos invitó», dijo a la edición deportiva del diario La Nación, Angel, uno de los amigos que no dio su apellido.
El amigo del barrio Cerámica de Rosario, 300 km al norte de Buenos Aires, y también cuna de Lionel Messi, agregó: «Quien lo conoce sabe que él es así, sencillo y que nunca olvida su origen ni a sus amigos».
Nicolás, otro de los amigos de Di María que subirá al avión rumbo a Rio de Janeiro este sábado en la noche, dijo a la publicación Mundo Deportivo que «con Angelito» se conocen del barrio.
«Vivimos todos en la misma cuadra, de chicos compartíamos fútbol, calle, salidas».
«Como persona es igual que como jugador, un crack», dijo Nicolás, que coincidió con Daniel en afirmar que la fama no lo ha cambiado.
«No cambia nada, siempre con la misma personalidad, con la misma humildad, se mantuvo fiel a sus principios», dijo esperando que el domingo haya superado una lesión que no le permitió jugar el miércoles contra Holanda, cuando los argentinos pasaron a la final.
Según la prensa, siete de los diez jóvenes tienen en el mismo lugar de sus piernas el mismo tatuaje que luce el ‘Fideo’.
El viernes la albiceleste entrenó por última vez en el centro del Atlético Mineiro al que llegó el 9 de junio y que estuvo marcada por el anuncio de que el técnico Alejandro Sabella dejará la selección después del Mundial, según dijo su representante en Buenos Aires.
Los jugadores efectuaron ejercicios de baja intensidad y diferentes circuitos físicos, mientras Di María continuó con «trabajos específicos de recuperación» de su lesión.
Argentina sueña con alzarse el domingo con la tercera Copa del Mundo tras ganar el Mundial Argentina-78 y México-86.