Salomón Rondón comentó acerca del tema del racismo en los estadios
Salomón Rondón admite que le hirvió la sangre la primera vez que desde las gradas se burlaron por su color de piel. “El primer día uno se molesta, da mucha rabia por la impotencia que tienes, porque no puedes hacer nada”, afirmó. El tiempo le hizo sordo. “Ya no le doy importancia, pero la primera vez que me lo hicieron sí le di importancia pero ya me da igual lo que piensen”.
Durante las últimas semanas, el racismo ha sido un tema que ha saltado sobre la mesa. Desde el cambur que le lanzaron a Dani Alves en Villarreal, o los gritos de mono que escuchó Diop de parte de la afición del Levante hasta la conversación en la que Donald Sterling, dueño de los Clippers de Los Ángeles, pidió a su novia que no llevara “negros” a los partidos de su equipo.
Para Rondón, es un tema de larga data. “Yo lo vivo con muchísima naturalidad, es y será siempre parte del fútbol, para mí, es algo que va a seguir para siempre, no creo que se acabe ni que hagan nada para que se acabe. No creo que la FIFA quiera acabarlo”, afirmó el delantero quien ha sido objeto de gritos similares tanto en España, donde jugó en Las Palmas y en Málaga, como en Rusia, donde jugó en el Rubin Kazan y ahora en el Zenit.
“En Rusia lo vivo día a día, hacen gestos de mono pero ya eso ni me va ni me viene, me tiene sin cuidado, es algo natural, algo que está como permitido. Ni la FIFA ni la UEFA lo han erradicado y por hablar del tema tampoco creo que lo vayan a hacer”.
A finales de 2012, el Zenit firmó al brasileño Hulk y al belga Axel Witsel, ambos de tez morena. En diciembre, los fanáticos más radicales colgaron un comunicado en su web que afirmaba: “No somos racistas, pero para nosotros la ausencia de futbolistas negros en la plantilla del Zenit es una importante tradición que refuerza la identidad del club (…) No tenemos nada en contra de los habitantes de estos u otros continentes, pero queremos que en el Zenit jueguen sobre todo jugadores afines en espíritu y mentalidad”.
Desde la directiva del equipo rechazaron esa postura. “Queremos recordar que los futbolistas recalan en nuestra franquicia no debido a su procedencia étnica o el color de su piel, sino por sus cualidades y logros deportivos”, reseñó en su momento el portal español 20 minutos.
Hoy Witsel y Hulk permanecen en el club y son parte importante del plantel junto a Rondón.
Fuente: El Nacional