Rio de Janeiro promete entregar obras olímpicas en fecha y sin gastos extra
Río de Janeiro, Brasil | AFP | Rio de Janeiro terminará las monumentales obras para los Juegos Olímpicos de 2016 en fecha y sin gastar más de lo previsto, cuidando el bolsillo de los contribuyentes, prometió este viernes el alcalde Eduardo Paes, tras alertas sobre un alza de la factura.
«En nuestra cabeza las Olimpíadas comienzan el año próximo. Vamos a comenzar a entregar estadios en agosto-septiembre», dijo un confiado Paes a periodistas en el gigantesco cantero de obras del Parque Olímpico.
El parque, situado en Barra da Tijuca, a casi 50 km del centro de Rio -entre una y tres horas de coche, debido a los embotellamientos-, tiene 1,18 millones de m2 y es definido como «el corazón de los Juegos», ya que acogerá competencias de 16 disciplinas olímpicas y nueve paralímpicas.
Entre el ajetreo de camiones y grúas que levantan polvareda bajo el inclemente calor, las obras han avanzado notoriamente en los últimos seis meses, aunque la mayoría estará lista recién a pocas semanas de los Juegos, que se celebrarán del 5 al 21 de agosto de 2016.
Más de 40 eventos test tendrán lugar en Rio en 2015, idealmente en las instalaciones olímpicas ya concluidas o en obras.
Sin atrasos
«Absolutamente nada está atrasado», afirmó Paes, aunque luego señaló que existe un leve retraso de tres semanas en las obras del velódromo.
Sin embargo, hay tiempo para recuperarse y el proyecto inicial ya ha sido simplificado para evitar malgastar dinero público en «sofisticaciones» innecesarias, añadió.
Los cimientos del estadio olímpico de tenis fueron construidos, y el montaje de las tribunas de concreto está casi terminado. El techo del estadio donde se disputarán las competencias de taekwondo, esgrima y judo paralímpico está siendo colocado. El trabajo de infraestructura subterráneo -redes de fibra óptica, iluminación, drenaje, saneamiento- está avanzado en un 70%.
«El desafío es grande, exige un esfuerzo de todos nosotros. Pero no tengo dudas de que estamos en un buen camino para hacer las entregas en fecha, aunque esto no significa que estemos tranquilos y relajados», afirmó Paes al trazar un balance anual de las obras para Rio-2016.
El alcalde rechazó las críticas de ecologistas sobre el nuevo campo de golf, que enfrenta una demanda en la justicia por la destrucción de flora nativa.
Dijo que ya está instalada la topografía de los 18 hoyos y el plantío de grama está en la fase final. «Aquí está la espantosa degradación ambiental», señaló con ironía, mostrando una bonita foto de cómo luciría el campo cuando esté acabado.
Con dinero privado
El alcalde cifró el presupuesto total de las obras para los Juegos Olímpicos en 37.600 millones de reales (unos USD 14.000 millones) y prometió que «no habrá ningún aditivo», tras alertas del Tribunal de Cuentas de la Unión sobre eventuales gastos adicionales.
De esta cifra, un 57% es financiación privada, destacó.
Un 75% de los gastos del Parque Olímpico son responsabilidad de la alcaldía, con asociaciones público-privadas, sin un peso del gobierno federal, dijo Paes. «No hay ningún riesgo de aumento», afirmó.
Como contrapartida, el gobierno municipal entregó a los empresarios y constructoras un «potencial de construcción» en la zona que les permitirá obtener beneficios por ejemplo de los 31 edificios que están siendo construidos en la Villa de los Atletas, cercana al Parque Olímpico, y que luego serán vendidos como apartamentos particulares. El 60% de esta obra ha sido ejecutada.
Más de un millón de brasileños protagonizaron en 2013 y 2014 masivas protestas contra el elevado gasto público en la Copa del Mundo y por más inversiones en salud, transporte y educación.
«Nuestro país puede ofrecer un show de legado, de infraestructura, sin pagar de más, sin abusos. No queremos la lógica brasileña de que se comienza con un valor y se termina con otro cuatro veces mayor», perjudicando al erario público, sostuvo el alcalde.
Paes subrayó asimismo que Rio de Janeiro ya fue aprobada en el test del Mundial de fútbol de este año. Pero admitió que «no da para comparar» porque «hacer una Copa del Mundo es mucho más fácil que hacer unas Olimpíadas».
Según el alcalde, las obras dejarán un legado de 24.100 millones de reales (USD 9.057 millones) para la ciudad de Rio.