Rafa Nadal confirma que es el mejor jugador sobre arcilla de la historia
Rafa Nadal confirma que es el mejor jugador sobre arcilla de la historia
PARÍS, 9 junio 2013 (AFP) – Rafa Nadal logró una vez más superarse a sí mismo y este domingo derrotó en la final del Abierto de tenis francés a su compatriota David Ferrer, batiendo su propia plusmarca y llevando a ocho sus títulos del torneo, lo que lo confirma como el mejor de la historia sobre tierra batida.
Como si esto fuera poco, el jugador nacido en Manacor (Mallorca) hace 27 años, puso en 59 su número de victorias en la prueba del Grand Slam parisina, donde al igual que otras veces tuvo un desempeño que fue de menos a más durante la quincena, otro récord absoluto, que seguramente nadie podrá superar.
El zurdo, que le pega de revés a dos manos, tiene un físico ideal para la práctica del tenis moderno, con una estatura de 1,85 m para 85 kg de peso.
Meses atrás su futuro era pura incertidumbre, puesto que una rebelde lesión de rodilla lo mantuvo alejado del circuito durante casi ocho, lo que le hizo perder puestos en el ránking, llegando a su ‘jardín’ parisino como N.4 de la clasificación ATP. Pero, su regreso había sido por completo arrollador.
En lo que va de temporada ganó siete finales de las nueve de otros tantos torneos que disputó, perdiendo sólo en Viña del Mar (CHI) ante el argentino Horacio Zeballos y en Montecarlo frente al N.1 mundial, el serbio Novak Djokovic.
No obstante, cosechó antes del de este domingo los trofeos de Sao Paulo (BRA), Acapulco (MEX), Indian Wells (USA), Barcelona (ESP), Madrid y Roma.
Su primera victoria en París fue en un ya lejano 2005 en que derrotó en una muy buena final al argentino Mariano Puerta, un ‘outsider’ entonces, a Roger Federer lo venció en cuatro ocasiones (2006, 2007, 2008 y 2011), mientras que en 2010 se sacó la espina ante el sueco Robin Soderling, quien lo había eliminado de manera sorpresiva octavos de final en la edición anterior, cortando así su continuidad. Sus víctimas siguientes fueron el propio Djokovic (2012) y Ferrer en esta jornada.
Pero, en su vitrina particular no sólo lucirá su octavo trofeo de Roland Garros, sino que también colecciona dos de Wimbledon (2008 y 2010), un Abierto de Australia (2009) y el del US Open de 2010, integrando el club más que exclusivo de tenistas que han ganado los cuatro torneos del Grand Slam en sus carreras.
En Pekín-2008 se dio además el lujo de colgarse la medalla de oro de los singles, un pequeño lujo que muy pocos se han dado puesto que después de muchas décadas, el tenis volvió a ser deporte olímpico en los Juegos de Seúl-1988.
Un detalle solamente, el único título que le queda pendiente es el del Masters anual, que reúne a los mejores jugadores de la temporada, en el que fue finalista en 2009.
Y, otro no menos importante. A pesar de ser ocho veces campeón en París, el público francés no termina de idolatrarlo como sí a otros jugadores que apenas han logrado el título una vez, como el propio Federer, o que simplemente aún no lo ha conseguido como el N.1 mundial, Djokovic.
Quizás la explicación esté en su primera consagración parisina, donde en el camino dejó al otrora crédito local Sébastien Grosjean en un partido en que desde las gradas la emprendieron contra el árbitro y, de paso, contra aquel juvenil español que no había cumplido aún los 19 años. A esto se añade un mal manejo mediático de aquel partido por parte de cierta prensa francesa.
Sin embargo, poco a poco Roland Garros comienza a inclinarse ante su rey, el mejor tenista que frecuenta las pistas de arcilla.