Pistorius conocerá su sentencia el 13 de octubre
El atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius fue declarado este viernes culpable del homicidio involuntario de su novia Reeva Steenkamp, un veredicto que podría acarrearle una larga pena de cárcel, si bien por el momento seguirá en libertad bajo fianza, informó AFP.
Un día después de absolverlo del cargo de asesinato por la muerte de Steenkamp la noche de San Valentín de 2013, la jueza sudafricana Thokozile Masipa afirmó que Pistorius había actuado con «negligencia» y decidió prolongarle el régimen de libertad bajo fianza hasta conocerse la sentencia, prevista el 13 de octubre.
La fiscalía sudafricana, que había pedido la condena por asesinato, expresó su decepción tras conocerse el veredicto de homicidio involuntario. «La fiscalía esperará que el caso finalice para decidir las eventuales disposiciones legales» contra la decisión, precisó el portavoz del ministerio público, Nathi Mncube.
«Una persona razonable habría previsto la posibilidad de que quienquiera que estuviera detrás de la puerta podría morir a causa de los disparos, y habría tomado medidas para evitar las consecuencias. El acusado en esta cuestión no tomó en cuenta esas consecuencias», afirmó la magistrada durante la lectura del veredicto.
Tras el veredicto, el deportista, de 27 años, se quedó mirando fijamente hacia delante, mientras que desde la galería se escucharon quejidos y llantos de los amigos de Reeva Steenkamp, incluyendo a Desi Myers, cuyos labios temblaban de emoción.
La familia de Pistorius se felicitó por la decisión judicial, al asegurar que «nunca» dudaron «de la versión de Oscar en este trágico incidente», declaró Arnold Pistorius, tío del deportista. La defensa defendió en todo momento que el atleta disparó por error contra su novia a través de la puerta del baño, al confundirla con un ladrón.
Barry Steenkamp, padre de la rubia modelo licenciada en Derecho y que había sido elegida como una de las mujeres más hermosas del mundo por la revista FHM, se agarró la cabeza con las manos, mientras su esposa June apretaba los labios y sacudía la cabeza.
Conmoción y alivio
Varios juristas se mostraron previamente sorprendidos de que la jueza descartara la premeditación, y pronosticaron que el caso irá probablemente más allá de este veredicto.
El profesor de derecho penal James Grant, de la Universidad Wits, afirmó que el Estado podía apelar si se piensa que hubo un error legal.
«Todos están un poco sorprendidos», indicó la abogada Audrey Berndt, para quien la jueza «debería haber explicado su razonamiento un poco más».
Masipa, cuya carrera la llevó de una niñez en un municipio pobre de Johannesburgo a la alta corte del país, describió a Pistorius como «un testigo muy malo» que se mostraba «evasivo» al ser interrogado.
Asimismo, el tribunal consideró culpable a Pistorius, en otro caso, de disparar por negligencia en un restaurante muy concurrido, pero le absolvieron de posesión ilegal de municiones y de abrir fuego desde un carro.
El incidente en el restaurante, en Johannesburgo, sucedió semanas antes de que matara a tiros a su novia Reeva Steenkamp en Pretoria. Pistorius fue acusado de pedir un arma en el restaurante Tasha’s, y haber disparado al manipularla debajo de la mesa.
«Puede que no le diera intencionalmente al gatillo (…) pero eso no lo absuelve del delito de manejar con negligencia un arma de fuego», dijo la jueza Masipa, sosteniendo que «el acusado tenía suficiente familiaridad con las armas de fuego».
El proceso por la muerte de Reeva Steenkamp, seguido con pasión en Sudáfrica y en muchos otros países durante seis meses, también sacó a la luz la vida privada de este hombre que fuera motivo de gloria nacional durante varios años.
Durante el juicio, Pistorius perdió en ocasiones el control, lloró e incluso vomitó al escuchar que la cabeza de su novia «explotó» bajo el impacto de sus balas.
El deportista alcanzó la fama internacional en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, donde compitió con las prótesis que le ganaron el apodo de «Blade Runner». A los 11 meses de edad fue amputado de ambas piernas por debajo de las rodillas