Murray, penúltimo obstáculo de Nadal camino a su noveno Roland Garros
PARÍS (AFP) – Rafael Nadal, número uno mundial, ocho veces ganador de Roland Garros y defensor del título, juega el viernes ante el escocés Andy Murray la semifinal de esta edición; mientras que el otro lugar en la final se lo disputan el serbio Novak Djokovic y el letón Ernests Gulbis.
Murray (N.7) tiene ante sí el desafío de convertirse en el segundo jugador que gana a Nadal en Roland Garros. Hasta ahora sólo lo ha conseguido el sueco Robin Soderling en una tarde de 2009 en la que el número uno del mundo tenía problemas físicos.
El balance de Nadal en la capital francesa puede desanimar a cualquiera, con sólo esa derrota en 65 partidos y nueve ediciones para ocho títulos.
El miércoles ante su compatriota David Ferrer (N.5), en la reedición de la final del año pasado, el mallorquín firmó su 33 victoria consecutiva en la capital francesa, la 88 de su carrera en 89 partidos a cinco sets en tierra batida.
Al otro lado de la red Murray, vencedor del Abierto de Estados Unidos en 2012 y de Wimbledon en 2013, siempre le ha tenido cierta alergia a la tierra. De los 28 títulos levantados a lo largo de su carrera ninguno ha sido en el polvo de ladrillo.
Su balance con Nadal es de cinco derrotas en cinco partidos en esta superficie. En choques del Grand Slam, el mallorquín también domina con cuatro victorias en seis partidos y uno de los triunfos del escocés fue por retirada de Nadal (Abierto de Australia 2010).
«Los últimos dos días he entrenado a nivel de tocar la pelota mejor que todo el año. Hoy estaba un poquito mejor de la espalda y he podido buscar soluciones y encontrarlas», avisó Nadal tras remontar a Ferrer el único set que ha perdido este año en París, donde ha competido con molestias desde la primera ronda.
– El precedente de Roma –
Ambos jugadores se enfrentaron por última vez en tierra en cuartos de final de Roma y Nadal venció con muchos apuros en el tercer set.
«Será muy distinto, entonces jugamos de noche y aquí no será así, es un torneo diferente», recordó Nadal el miércoles.
«Hubo cosas que aprendí en ese partido y que espero poder utilizar ahora», interpretó Murray.
El escocés ha sufrido mucho en las pistas parisinas para alcanzar las semifinales, después de una temporada en la que empieza ahora a recuperar su mejor versión después de una larga recuperación tras una operación de espalda en septiembre.
Ante el alemán Philipp Kohlschreiber y el francés Gael Monfils se vio obligado a llegar al quinto set, lo que le puede pasar factura ante un portento de la resistencia como Nadal.
«Lo sabremos el viernes. No lo sé, es difícil responder a esa cuestión», se limitó a señalar Murray tras las semifinales.
El otro puesto en la final se lo disputarán un Djokovic que ha cumplido con las expectativas en el camino hacia su primer título en París y Gulbis, gran revelación del torneo y por primera vez en estas alturas de un Grand Slam.
Prodigio de continuidad y excelencia, el serbio, segundo favorito de la competición, ha ganado este año tres Masters 1000 (Indian Wells, Miami y Roma).
En Roland Garros el tenista de Belgrado sólo ha tenido alguna dificultad para imponerse al croata Marin Cilic, ante el que concedió un set. Ante otros jugadores de jerarquía como el francés Jo-Wilfried Tsonga o el canadiense Milos Raonic, resolvió por la vía rápida.
Enfrente estará Gulbis (17º ATP), durante años una promesa lastrada por sus problemas de carácter que parece que se ha encontrado a sí mismo en esta edición de Roland Garros.
Llega tras eliminar al suizo Roger Federer (N.4), en una central volcada a favor de la leyenda suiza, y al checo Tomas Berdych (N.6), otro de los pesos pesados del circuito. En el duelo individual con Djokovic tiene una victoria por cuatro derrotas.
