Miami Heat encarará segunda final como si no hubiera mañana
Miami Heat encarará segunda final como si no hubiera mañana
MIAMI, 7 junio 2013 (AFP) – Tras perder en casa el primer partido de la final de la NBA contra San Antonio Spurs, cediendo así la ventaja de la localía, los campeones Miami Heat saldrán el domingo a jugar el segundo encuentro de la serie como si no hubiera mañana, al decir de sus propios jugadores.
En un tenso partido la noche del jueves en el American Airlines Arena de Miami, Tony Parker anotó 21 puntos, Tim Duncan 20 y Manu Ginóbili 13, para que los San Antonio Spurs ganaran 92-88 a Miami Heat el importante primer juego.
En la historia de las finales de la NBA, el equipo que ha ganado el Juego 1 ha terminado llevándose el título el 71% de las veces, sin embargo en los últimos dos años el quinteto ganador del primer partido terminó perdiendo la serie.
«Sólo queda ahora ver que hicimos mal en ese partido», dijo el astro de Miami LeBron James. «Es un poco loco lo que pasó. Dominamos en muchas estadísticas y se nos fue el juego al final».
Miami desaprovechó un triple-doble de James de 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias, en tanto Dwyane Wade se fue con 17 unidades y Chris Bosh y Ray Allen con 13 per cápita.
Dolido por la derrota que arrebata a Miami la ventaja de la cancha y pone a los Spurs delante 1-0 en la serie al mejor de siete juegos, LeBron James reiteró el viernes sus palabras al finalizar el primer encuentro de la final.
«Como dije anoche, tenemos que mantenernos enfocados todo el tiempo, desde el primero hasta el último minuto», aseguró. «Definitivamente, tenemos que jugar el próximo como si fuera el decisivo del campeonato».
Ambos equipos realizaron este viernes sus respectivas sesiones de práctica sumidos en la más profunda concentración.
En el entrenamiento de los Spurs las cosas marchaban relajadas y sin estridencias, y el veterano técnico Gregg Popovich procuraba no agobiar a sus muchachos con exceso de baloncesto.
«No hemos mirado el video de anoche. ‘Pop’ quiere que nos relajemos y mañana ya tendremos tiempo de analizar el partido», declaró el escolta argentino Manu Ginóbili, quien tuvo un papel protagónico en el triunfo del jueves.
Los Spurs han ganado siete juegos en fila en la postemporada, saliendo de rivales difíciles como los Golden State Warriors y Memphis Grizzlies, y su líder Tim Duncan opina que el equipo se mantiene centrado en el objetivo de ganar un quinto campeonato.
«Creo que estamos jugando nuestro mejor baloncesto de la temporada hasta el momento. Estamos saludables. Tenemos todas las piezas juntas. Y creo que todo el mundo entiende la importancia de la situación», declaró Duncan.
El veterano centro de los Spurs, que ejerce su liderazgo en el equipo de forma callada pero firme, subraya que «los chicos están definitivamente concentrados, pero lo estamos tomando partido a partido».
De su lado, el entrenamiento del Heat no deja de tener el glamour que le confieren superestrellas como LeBron James y Dwyane Wade, seguidos a todas partes por las cámaras, pero el ambiente es de completa concentración en la faena.
Desde LeBron hasta el reserva Norris Cole, uno de los miembros más jóvenes del equipo, saben que de no ganar el segundo partido, el futuro será tan gris como suele estar el cielo del Miami tropical por esta época.
El entrenador del Heat, Erik Spoesltra, amante de las estadísticas, maneja fórmulas para frenar a los Spurs, o más bien quitarle un poco de fuego a sus Tres Grandes: Duncan, Parker y Ginóbili.
«No fuimos capaces de encontrar una fórmula anoche», dijo Spoelstra al terminar los entrenamientos el viernes. «Sentimos que estábamos en control del partido todo el juego, pero en los últimos minutos no concretamos las posesiones que tuvimos».
Miami es un equipo talentoso, que no tropieza dos veces con la misma piedra. Al menos, en lo que va de esta larga temporada no ha perdido nunca dos partidos seguidos.
«Fue doloroso. Siempre es difícil ver una derrota en los playoffs y ver cuántos errores se ha realizado. Pero eso sirve para aprender», afirmó LeBron James. «Eso es lo bueno de este equipo, somos dueños de nuestro destino y tratamos de no cometer el mismo error la próxima vez».