Messi, la ‘Pulga’ que sueña con revancha y enciende la ilusión argentina
BUENOS AIRES, (AFP) – El astro Lionel Messi sueña con alzarse con la Copa del Mundo, una aspiración personal de la estrella del FC Barcelona que ganó todo y a la que apuestan los argentinos para volver a la gloria en el Mundial de Brasil-2014.
El cuádruple ganador del Balón de Oro (2009, 2010, 2011, 2012) adeuda aún a la selección albiceleste todo el brillo que ha desplegado en el equipo catalán, del que se convirtió en el máximo anotador en marzo pasado al sumar 371 goles.
La ‘Pulga’ admitió que la Copa del Mundo es su mayor aspiración para este año, con lo que enamoraría definitivamente a sus compatriotas.
Pero esa confesión le costó el reproche de la hinchada catalana que atribuye cierta merma en su rendimiento a su reserva de energías para la cita máxima de Brasil.
De perfil bajo y poco carismático fuera de la cancha, el capitán de la selección de Alejandro Sabella acalla cualquier duda cuando el balón corre en el césped, y los argentinos esperan que durante el Mundial hablen por él sus gambetas, pases certeros y goles.
«Ojalá Argentina gane el Mundial, por lo que significaría para él», dijo Agustín Ruani a la AFP, amigo de Messi desde que ambos jugaban las infantiles de Newell’s Old Boys, el club de la ciudad portuaria de Rosario, donde nació el crack argentino el 24 de junio de 1987.
Para Ruani, «en Argentina ha costado conectar con Lio porque sienten que es hijo del fútbol español».
«Nosotros no pudimos verlo en las canchas de aquí como a Riquelme, Tevez o Maradona, que se fueron siendo ya famosos, entonces para él sería un broche de oro traer la copa», apuntó el amigo de la infancia.
Fútbol ante la adversidad
Con 9 años, el menudo Messi fue diagnosticado con «un déficit parcial de hormona del crecimiento», un problema que ya en ese momento sintió que limitaría su sueño de ser un gran futbolista, contó el endocrinólogo argentino Diego Schwarzstein, médico de cabecera en aquella época.
Este problema hormonal es relativamente frecuente dentro de lo que son las enfermedades infantiles no tradicionales, que afecta aproximadamente a uno de cada 20.000 nacimientos, explicó el médico a la AFP.
El tratamiento al se sometió Messi durante tres años en Rosario y que continuó en Barcelona tras su arribo en 2001, consistía en reponer la hormona del crecimiento en la cantidad que faltaba durante la etapa del crecimiento.
«Cuando los chicos no crecen les interesa ser altos por estética, por las minas (las mujeres) y él, Messi, quería hacerlo por el fútbol», aseguró Schwarzstein.
El doctor reveló que en varias oportunidades que Messi se lesionó, le consultaron si eso tenía relación con aquel tratamiento hormonal.
«No», dice tajante el endocrinólogo. «Es la reposición de un déficit con exactamente el mismo elemento que falta. Las lesiones que tuvo no tiene nada que ver, absolutamente nada».
Con o sin lesiones es un crack
Tras sufrir en noviembre pasado una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda y realizar un período de rehabilitación hasta enero, Messi opacó apenas el brillo al que acostumbró al Barça.
Sus lesiones no impidieron que acumulara cinco Ligas españolas, dos Copa de España, cinco Supercopas de España, tres Liga de Campeones, dos Supercopa de Europa y dos Mundiales de Clubes.
Con una medalla de oro olímpica en Pekín-2008, el título mundial es el único lauro que le falta a este jugador.
Una polémica que no parece fácil de zanjar es si Messi logrará superar a Diego Maradona, aún considerado por muchos de sus compatriotas como el mejor jugador de todos los tiempos.
Quien llevó a Argentina a su último título mundial en México-1986, es además el más emblemático capitán de la selección argentina con cuatro mundiales disputados (España-1982, México-1986, Italia-1990 y Estados Unidos-1994) y una presencia estelar mucho más allá del fútbol.
Messi tendrá en Brasil su tercer Mundial, tras vestir la casaca argentina en Alemania-2006, con apenas 18 años, y Sudáfrica-2010, donde lloró desconsoladamente con la eliminación en cuartos de final por una goleada alemana (4-0), según contó Maradona, el entonces DT argentino.
El delantero del Barcelona «todavía no tiene techo» y puede tener en Brasil «su gran revancha», dijo recientemente Maradona, con quien intercambian halagos.
«Ganar el Mundial sería bárbaro para los hinchas y para Lío. Pero un Mundial más o menos no le va a quitar ni uno solo de los méritos que hizo hasta ahora para estar donde está», dijo el eterno ’10’.