Médico que operará a colombiano Falcao ve difícil que llegue al Mundial
BOGOTÁ, (AFP) – El médico portugués que operará al futbolista colombiano Radamel Falcao García, lesionado en la rodilla izquierda, consideró difícil que el delantero llegue al Mundial Brasil-2014, aunque señaló que hay una leve esperanza, en una entrevista este viernes con la radio colombiana RCN.
«Falcao tiene una ruptura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda. Es difícil que llegue al Mundial a solo cinco meses, pero existe una esperanza. Es fundamental una buena recuperación y esperamos que las cosas se den», afirmó el doctor Juan Carlos Noronha desde Porto (Portugal) vía telefónica.
El médico advirtió que luego de la cirugía habrá que esperar que se desarrolle el nuevo ligamento para hacer una evaluación.
«El aspecto y la naturalidad del nuevo ligamento es fundamental. Un ligamento para que pueda estar con mucha resistencia tarda unos dos meses, pero eso sólo se sabe con la resonancia», afirmó.
El jueves, el astro de la selección colombiana y considerado uno de los mejores delanteros del mundo había dicho que, pese a su tristeza por la lesión, guardaba aún la ilusión de jugar el Mundial.
«Cuento con una esperanza del tamaño de un grano de mostaza a la cual me aferro, y es suficiente para creer que mi ilusión por el mundial todavía está viva», escribió en su cuenta de Twitter.
Falcao, quien jugó en el Oporto dos temporadas entre 2009 y 2011, viajó a Portugal para iniciar su tratamiento.
Por su parte, el padre del jugador, Radamel García, dijo en una entrevista a la cadena Fox Sports que «solamente con un milagro Falcao podría jugar en Brasil. Es una lesión que se demora de 5 a 6 meses y no se puede acelerar su recuperación».
Falcao, de 27 años, sufrió la lesión el pasado miércoles cuando disputaba un partido de la Copa de Francia con su equipo AS Mónaco contra el Chasselay, de la cuarta división de la liga gala.
El «Tigre» es la principal figura de la selección colombiana, que llega al Mundial-2014 después de 16 años sin disputar una Copa del Mundo.
